Dice el refrán: «Febrerillo el orate, cada día hace un disparate», y no se equivoca. Tras el paso de la borrasca Karlotta, la conjunción del anticiclón con el terral y el viento de componente sur devolverán a Málaga al escenario de la primavera adelantada, que ... ya se ha vivido en varias ocasiones a lo largo de un invierno que, de momento, tiene poco de invierno.
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Hoy la nubosidad y el chirimiri débil todavía dejarán un tiempo desapacible, aunque con temperaturas en claro aumento. Ya mañana, el Centro Meteorológico de Aemet prevé que se alcanzarán los 25 grados en muchos puntos, y mínimas igualmente altas, de 17 grados en la capital y el litoral. En el interior, por ejemplo, en Antequera, serán igualmente muy elevadas, en torno a 20 grados. A partir del miércoles y hasta donde alcanza la predicción, el domingo, ya no picarán tan alto, pero se quedarán en 21-23 grados (12-16 durante la madrugada).
«Es fácil que estos días se pueda llegar a 23-24 grados», apunta José Luis Escudero, experto en la meteorología malagueña y autor del blog de SUR Tormentas y Rayos. Y lo justifica por la confluencia de la entrada de una nueva masa de aire cálida, más el anticiclón y, por momentos, también el terral para poner la guinda.
«No sólo en Málaga, toda Andalucía y la mayor parte de la península están igual, esta semana se pueden batir otra vez récords en varias zonas de España de temperatura máxima».
La peor noticia es que, por el momento, en este nuevo escenario se acaban las lluvias, de las que no se ve rastro durante toda esta semana y al menos hasta los primeros días de la siguiente. «Ya lo fiamos todo a lo que venga a finales de febrero y en el mes de marzo», se resigna Escudero, quien teme la posible formación de Danas (depresiones aisladas en niveles altos, que pueden dejar precipitaciones torrenciales) durante la primavera.
La semana pasada llovió, incluso con cierta intensidad, en puntos del interior. El domingo también dejó una buena regada, sobre todo en la Serranía de Ronda (49 l/m2 en Atajate, según Acamet); 29 en Pujerra y 24 l/m2 en el río Genal (medidos por la Red Hidrosur); y entre 6-7 l/m2 nada despreciables en los embalses de Guadalteba y La Concepción.
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Con esto, se ha producido por primera vez desde la primavera de 2023 un saldo positivo de las reservas, esto es, se ha obtenido una ganancia neta en los embalses. Pero la cuantía ha sido muy escasa. La Concepción gana casi un hectómetro cúbico (esto es, el consumo de la Costa del Sol durante algunos días) y se coloca casi al 24,2% de su capacidad, con unos 14 hectómetros cúbicos.
En el otro extremo, en la Axarquía, La Viñuela, desde la que apenas se extrae agua estos días también ha recogido una cantidad menor, de unos 0,4 Hm3. En cambio, en el sistema Guadalhorce (del que se abastece la capital y actualmente, también, la Axarquía) sólo el Conde se recupera muy levemente, mientras que el Guadalhorce y el Guadateba siguen perdiendo agua. Por tanto, el balance global asciende a menos de 97 Hm3, menos de la mitad que el año pasado por estas fechas.
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