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«In extremis, hasta las tres de la mañana», comenta a SUR Raúl Sanchís, que tiene un refugio para perros en Santa Águeda (Campanillas). La madrugada del martes al miércoles fue angustiosa para él y su mujer. Suerte que 30 voluntarios de la Protectora de Animales acudieron en su ayuda. En total, 25 perros fueron realojados temporalmente entre la citada entidad y casas de amigos.
Sanchís asegura que lo peor son los daños: vallados, bombas, aires acondicionados, muebles, enseres... Necesitan ayuda y ofrece un mail de contacto (raulsanchis59@gmail.com). Algunos perros van volviendo al que también es hogar familiar según va recuperando zonas de uso.
«Había metro y medio de agua en la finca y medio metro, dentro de casa. Y eso que está en alto. Mi mujer tenía mucha angustia, yo estaba entregando a un perro. Me la encontré con algunos de los animales subida a las camas», rememora. Otros dos perros, que estaban fuera en grandes cheniles, pudieron ser rescatados por Raúl. En este caso, la angustia fue mayor. Otros, pudieron salir al camino de acceso.
Su casa está en Santa Águeda, donde empieza el camino de la antigua fabrica de la harina. Y es a su vez refugio para animales. Colaboran con la Protectora, el Ayuntamiento de Casabermeja, en rescates...
Por suerte, ninguno de los perros que acoge Raúl sufrió daño alguno y hace un llamamiento: «Necesitamos pienso, mantas... Cualquier ayuda es bien recibida».
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