Rocío Blanco: «Andalucía va a ser la comunidad más perjudicada con el pacto de investidura»

La amnistía es una cosa, pero Blanco estimó que Cataluña también se verá muy beneficiada en la financiación autonómica. Algo que solo se puede producir en detrimento de otras. «Al final, hablamos de vasos comunicantes. Nosotros lo único que pedimos es el mismo trato para Andalucía», dijo.

En la misma línea, culpó a Sánchez de colocar a las comunidades autónomas en una situación endiablada, en la que ganan las que le brindan apoyo y pierden las presididas por el PP. Puso de nuevo a Andalucía y al Gobierno de Juanma Moreno como ejemplo. «Andalucía es una comunidad autónoma que está cambiando y ahora mismo es un granero de votos para el PP», señaló que Sánchez va a tratar de «tener contentos a mis socios».

Sobre la amnistía en sí, Blanco no dudó en exteriorizar su repulsa. «Es indigna y supone ponerte de rodillas, que pidamos perdón ante los golpistas», dijo. Un mensaje en línea con todos los lanzados por dirigentes y militantes del PP. Ni medias tintas ni perfil técnico, en este sentido, por parte de Blanco.

Este perfil técnico sí apareció en los siguientes compases del programa, cuando Blanco abordó otros asuntos como el empleo, la formación, la falta de competitividad de las empresas andaluzas y el sistema de pensiones. La consejera de Empleo se atrevió a hablar sin tapujos sobre el sistema de pensiones español, algo que no es lo habitual en muchos políticos, conscientes de que cualquier consideración que se haga al respecto lanza también un mensaje a una importante bolsa de votantes, a la que siempre se ha querido mimar.

Blanco se mostró crítica con el actual funcionamiento del sistema y también con la reciente reforma impulsada por el ministro Escrivá, hasta el punto de llegar a considerar que «el sistema de pensiones no es sostenible ahora mismo». «Entiendo que los pensionistas son una población que tiene mucho peso en el voto. A lo mejor es el momento de sentarnos en el Pacto de Toledo. Vamos a decir la verdad y vamos a hacer un sistema acompasado a lo que tenemos», pidió.

Lo contrario sería forzar el motor hasta que, en algún momento, gripe de manera irremediable. Una circunstancia, señaló, que merma la competitividad del tejido empresarial, al elevar cada vez más las cotizaciones a las que tienen que hacer frente las empresas. «Vamos a rebajar las cotizaciones para ser más competitivos, ¿no?», propuso.

La competitividad, siguió explicando, está directamente vinculada al empleo. En este sentido, admitió que Andalucía tiene mucho camino por recorrer. Habló de unas tasas de desempleo (18%) «inadmisibles» y lo achacó en parte a la falta de formación. Y, en parte, a un paro estructural que hace mella en las estadísticas. Dijo que le gustaría tener una tasa de paro «por debajo de los dos dígitos», aunque matizó que se trataría de una «quimera».

Sobre la calidad del empleo, señaló el peso que tiene el sector servicios en la provincia de Málaga, aunque también resaltó que el sector tecnológico se va abriendo camino y se hace notar en la mejora de los salarios y en la calidad del empleo. «Quizá, no lo suficiente todavía para que se haga notar en la renta media de toda la población», admitió.

Por último, Blanco también bordeó los presupuestos que acaba de presentar la Junta. Unas cuentas en las que Málaga es la segunda por la cola en relación al número de habitantes. «Creo que se hace un esfuerzo enorme. El gobierno tiene que pensar en todos. Es como los hijos, tienes que pensar en todos», concluyó Blanco.