Desde el viernes, la foto de la vergüenza pone en evidencia décadas de dejadez inversora que ahora se intentan reparar. El embalse de La Concepción ... desagua un volumen variable para mantener aplanada la curva de entrada de escorrentías desde la cola y directamente con las lluvias y el caudal que sale por las compuertas. Es la enésima evidencia de que los 57 hectómetros cúbicos que puede almacenar son insuficientes para una Costa del Sol que nada se parece a la del momento de la inauguración de la infraestructura en 1972.
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En el Plan Hidrológico Nacional se planteó recrecer La Concepción. Se estudiaron dos alternativas: la primera era elevar el cuerpo de presa y la segunda situar otra aguas abajo. Quedaron descartadas por diferentes motivos técnicos, presupuestarios y ambientales. Entre ellos, que aumentaría mucho la huella inundable del embalse y eso afectaría al Parque Nacional de la Sierra de las Nieves. El presupuesto superaba holgadamente los 200 millones de euros.
La alternativa, planteada hace décadas, pero que ha asumido la actual Consejería de Agricultura de la Junta, es el embalse de Gibralmedina, para regular los caudales del Guadiaro. El proyecto, ya terminado, cifra la inversión necesaria en 778 millones de euros (IVA incluido). De ellos, algo más de la mitad serían para la presa en sí. El resto, para un potente sistema de conducciones con el que traer hasta 15 hectómetros cúbicos al año a la Costa del Sol.
Este volumen garantizaría agua para dos meses, dado que, entre Torremolinos y Manilva, se necesitan unos 90 hm3 anuales, que ahora vienen de La Concepción, de la desaladora de Marbella (se ultima su ampliación y renovación), de los pozos de Fuengirola y Guadalmansa.
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En un principio, se manejaba la opción de agua bruta para ser tratada por Acosol. Sin embargo, fuentes técnicas explicaron a SUR que la alternativa elegida consiste en conectar las presas de Gibralmedina con la de Guadarranque; tratar el agua por parte de Arcgisa (la empresa pública del Campo de Gibraltar) en la ETAP de Arenillas (Cádiz); transportarla desde allí hasta el depósito en San Enrique de Guadiaro (obra que este martes ha inaugurado la Junta), y desde este depósito hasta el ramal Oeste de Acosol.
Las operaciones e intercambios de Arcgisa y Man han sido habituales durante mucho tiempo, aunque en caudales obviamente muy inferiores, normalmente inferiores a 4 hm3.
Esta idea supondría crear una autopista real de agua potable entre Cádiz y Málaga con elementos clave como la ampliación pendiente de la potabilizadora del Verde en Marbella y los inaugurados bombeos de Rojas (Churriana) y La Rosaleda. Eso permitiría una conexión continua entre el Campo de Gibraltar y la Axarquía. Todas son obras que asume la Junta.
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El dato presupuestario y los volúmenes los ha avanzado el presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante una visita al Campo de Gibraltar para la inauguración de unas conducciones locales. Moreno ha anunciado el inicio de la tramitación ambiental del proyecto, que será clave para Cádiz y Málaga y que se situará entre ambas provincias.
La unión de empresa Typsa-Inproes ha redactado el documento por un importe de 2,2 millones de euros. Durante el trabajo, hubo un modificado para tener en cuenta las peticiones de Acosol, la empresa de aguas de la Mancomunidad de la Costa Occidental, de recibir caudales de la nueva infraestructura. Los modificados llevaron el proyecto hasta los 437.000 euros, un aumento del 19,2% del presupuesto inicial.
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«Se trata de una obra que permitirá transferir caudal desde el Guadiaro hasta el arroyo de Gibralmedina, lo que aportaría unos valiosos 25 hm3 extra al sistema Guadarranque-Charco Redondo pudiendo, en años muy secos, elevar ese suministro hasta los 48 hm3, lo que daría para cubrir la demanda existente de 28 hm3 anuales para agua de riego», ha especificado Moreno, que ha estado acompañado por el consejero de Agricultura, Ramón Fernández Pacheco.
La obra está declarada de interés general del Estado y por eso la Junta quiere negociar con el Gobierno central la ejecución de esta presa.
En el citado presupuesto, que incluye el IVA, según ha podido conocer SUR se incluyen tres 'patas'. La primera consiste en transferir el caudal del río Guadiaro hasta el arroyo de Gibralmedina. La segunda, la presa en sí, de materiales sueltos, se situará entre dicho arroyo y Viña del Indiano. Por poner un ejemplo del tipo de presa, El Limonero tiene estas características. Son presas de materiales sueltos las formadas por rocas o tierras sueltas sin cementar. La tercera es la red de tuberías.
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El diseño del embalse da el mismo nivel de prioridad a los usos agrícolas y el suministro al levante gaditano que a Málaga. La ampliación de la finalidad, para atender a las citadas peticiones de Acosol, ha exigido nuevos cálculos en las conducciones, nuevos estudios geológicos, ensayos, replanteamiento del modelo de presa y la seguridad del entorno… La pared de la presa alcanzaría una altura de 80 metros y una longitud de coronación de 1.400.
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