Los alcaldes que desafían al sistema de partidos

De los 103 municipios de la provincia, cuatro están gobernados por formaciones independientes o agrupaciones de electores que se presentan exclusivamente en una localidad (no es el caso de Por Mi Pueblo, que concurre en diferentes pueblos). Son los casos de Alhaurín el Grande, Benadalid, Comares y Cuevas del Becerro, que cuentan con un alcalde que no pertenece a las principales formaciones del mapa partidista español.

Anthony Bermúdez, Antonio Vera, Eva Aguilar y Pedro Nieblas representan una 'rara avis' dentro del ecosistema político provincial ya que decidieron hacer política sin estar sujetos a las formaciones tradicionales y canalizaron la inquietud por mejorar sus municipios a través de partidos y agrupaciones como 100% Alhaurín, Benadalid Unido, Comares Avanza o Más Pueblo-La Cuevas. Desde el pasado junio están al frente de sus consistorios, siendo Vera el único que repite tras haber logrado la vara de mando en 2019 y los otros tres son debutantes.

Tras 16 años como concejal en la oposición, el pasado junio Anthony Bermúdez se convirtió en el alcalde de Alhaurín el Grande gracias al pacto de su partido junto al PSOE y Con Andalucía, poniendo fin a 23 años de gobiernos del PP en la localidad. El regidor nació en Francia y aunque en el registro en el consulado español fue inscrito oficialmente como Antonio, el nombre por el que ahora es conocido fue fruto del acuerdo de su padre, oriundo de Alhaurín, que quería llamarle Antonio, y de su madre, natural de Madrid, a quien no le gustaba este patronímico.

Desde que tenía un año acudió con sus padres de vacaciones a Alhaurín el Grande y en 1997, cuando vino de Erasmus a Málaga, se quedó en la localidad. El alcalde alhaurino reconoce que desde pequeño le interesó el mundo de la política y tenía «ese gusanillo» -durante la entrevista recuerda el día que vio e la televisión francesa el debate entre Francois Miterrand y Jacques Chirac en las elecciones presidenciales de 1988-, pero no fue hasta 2005 cuando un amigo le invitó a afiliarse al PSOE. Dos años después fue en la lista socialista que encabezó Cristóbal Bonilla a la Alcaldía y Bermúdez salió elegido concejal por primera vez.

Comenzó entonces una carrera dentro del PSOE alhaurino que le llevó a ser secretario general local en 2011 pero un año después, y en un contexto de movimientos internos a nivel provincial, la dirección nombró una gestora en el partido en Alhaurín el Grande e inició la expulsión de Anthony Bermúdez y de varios concejales. «El PSOE me expulsó y lo llevo a mucha honra. Con lo que no contaban es que yo fuera capaz de montar un partido independiente», relata.

Y así nació Alternativa Socialista Alhaurina (ASALH), con la que Bermúdez fue candidato a la Alcaldía en 2015 y 2019. Aunque fue una escisión del PSOE, con los años se fueron incorporando al partido personas de diferente ideología «a las que sólo se les pedía que fueran honrados, tuvieran sensibilidad social y no pretendieran vivir de la política» y por ello se le cambió el nombre a la formación por el de 100% Alhaurín con el que ha logrado la Alcaldía.

Una etapa que define como «ilusionante» y donde sostiene que la ciudadanía quería «un cambio» en el Ayuntamiento tras los años de mandato del PP. «La gente deseaba el cambio porque ya era evidente que Alhaurín había perdido el hilo del progreso y del crecimiento en los últimos años», afirma.

Preguntado sobre qué puede aportar un alcalde independiente respecto a un regidor de otro partido, subraya: «La libertad. La libertad de poder hablar de lo que quieres sin tener que rendir cuentas a nadie y de no pensar en estrategias políticas; creo que eso es un lujo. También la libertad de poder hablar con gente de todos los partidos».

A este respecto Anthony Bermúdez remarca que en estos meses en el cargo la relación con el resto de instituciones -gobernadas por el PP y el PSOE- es «buena» y le han dispensado un trato «exquisito» . «Me he dado cuenta de que en esas relaciones institucionales lo que prima más allá de las siglas es la relación personal. Contar con el aparato de un partido puede facilitar o perjudicar algunas cosas, pero lo que acaba primando es la relación personal», añade el alcalde, quien tiene como prioridades la elaboración de un nuevo PGOU, la mejora de las comunicaciones de la localidad, la modernización del funcionamiento del Ayuntamiento y recuperar «la salud democrática que le ha faltado» a la localidad en los últimos años.

Desde 1983 a 2019, Benadalid estuvo gobernado por el PSOE. Hace cinco años se produjo un vuelco político en este pequeño pueblo del Valle del Genal y desde entonces el alcalde es Antonio Vera al frente de la agrupación de electores que un grupo de ciudadanos creó en la localidad en 2015.

«Éramos un grupo de amigos que veíamos cosas que nos gustaban y no estábamos de acuerdo en la forma en que se gestionaba (en esos momentos era alcaldesa la socialista Leonor Andrades); estuvimos hablando y decidimos tirar para adelante creando una agrupación de electores», relata Vera, quien en aquellas primeras elecciones de 2015 fue elegido concejal en la oposición y cuatro años después logró la vara de mando cuando el pueblo «que estaba cansado, eligió cambio».

Esa «inquietud» fue lo que llevó a este pequeño empresario a dar el salto al mundo de la política. Sobre el hecho de que lo hiciera con una agrupación independiente (Benadalid Unido) y no con un partido tradicional explica: «Decidimos hacerlo como independientes porque no somos políticos. Aquí cada uno tiene sus ideas y su ideología. Además, no queríamos vincularnos a nadie, sino trabajar por el pueblo».

En este sentido, el regidor benalizo argumenta que «no hay ninguna diferencia» entre que un ayuntamiento lo gobierne un alcalde independiente o perteneciente a un partido «lo que hay que tener son ganas de trabajar. Conozco a alcaldes de otros municipios que son del PP o del PSOE y hacen un trabajo buenísimo».

Sobre la percepción que se tiene en el pueblo de la actual gestión municipal, Antonio Vera dice que hay «buena sintonía» y añade: «Lo que tengo claro que en un pueblo de poco más de doscientos habitantes no puedes vivir de la política porque no da. No hay un presupuestos ni un soporte económico para que una serie de personas vivan de la política. Te tiene que gustar esta dedicación, te tiene que gustar tu pueblo y luchar por él y por ello debes compaginar la actividad política con tu trabajo».

Así, Vera compatibiliza actualmente su puesto como gerente de la empresa de distribución que dirige y en la que cuenta con once empleados con su cargo como alcalde. En el anterior mandato no tuvo sueldo público, pero en el actual sí percibe una gratificación mensual de 700 euros.

Sobre las relaciones con otras administraciones, explica que no tiene queja ninguna y que siempre que ha llamado a sus puertas, especialmente con la Diputación que es con quien más relación tienen, «siempre me han atendido correctamente».

Eva Aguilar se convirtió en junio de 2023 en la primera mujer al frente del Ayuntamiento de Comares gracias a un pacto de la agrupación de electores Comares Avanza con el PSOE que desbancó de la vara de mando al popular Manuel Robles, quien gobernó ininterrumpidamente este municipio de la Axarquía desde 1983.

En las elecciones municipales del pasado 28 de mayo esta auxiliar administrativa del Consistorio comareño dio el paso al frente de presentarse a alcaldesa porque «hacía falta un cambio político» en el municipio: «Comares necesitaba un cambio de aire. Somos un grupo de vecinos que decidimos apostar por el cambio dando un paso hacia una Alcaldía un tanto inalcanzable dada la trayectoria del PP en la localidad, pero lo hicimos porque sabíamos que era posible».

Para ello y tras consultar a expertos se decidieron por la fórmula de la agrupación de electores porque suponía «menos papeleo y trámites» y porque no partían con una ideología predefinida. «Avanza Comares está integrado por hombres y mujeres con mentalidades muy diferentes. Pero lo que está claro es que para hacer el bien al pueblo, para saber si hay que arreglar calles o alumbrados públicos, o para dotar al municipio de infraestructuras o servicios, no hace falta ser ni de izquierdas ni de derechas. Hace falta empatía con el pueblo, cercanía y ganas de mejorar el pueblo», subraya.

A este respecto, Eva Aguilar considera que lo que puede aportar un alcalde independiente es «un cambio de aires, otra forma de ver las cosas» y añade que su percepción es que el pueblo ha tenido una actitud «muy positiva» ante el cambio en la Alcaldía.

En cuanto a la relación con otras administraciones, Aguilar explica que aunque llevan poco tiempo en el cargo es «buena» y agrega: «No he notado que miren qué partido es el que gobierna, no he notado ninguna discriminación por motivaciones políticas. Vamos a pedir lo que necesitamos y las instituciones públicas no deben respaldar porque están para eso, independientemente de quién haya en el Ayuntamiento».

Pedro Nieblas es el octavo alcalde de la democracia en Cuevas del Becerro. Un cargo que asumió en 2023 tras ocho años como concejal. Una trayectoria en el ámbito de la política a la que llegó a través del movimiento asociativo. «Yo pertenecía a la Asociación Juvenil El Peñoncillo junto a grupo de personas y empezamos a tocar temas para mejorar el pueblo planteando ideas y propuestas, pero veíamos que había como una reacción negativa hacia nuestras iniciativas, lo que nos llevó a plantearnos que la forma de que se hicieran realidad era entrar en política. Por eso dimos el paso. Hasta ese momento ni había estado en partidos políticos ni me había planteado entrar en política. Fue el movimiento asociativo el que me llevó a la política», relata.

Es así como a principios de 2015 surge Más Pueblo-La Cueva, un partido independiente formado mayoritariamente por jóvenes del municipio, y en las elecciones locales logra dos concejales. Un año después y al comprobar que sus propuestas desde la oposición caían en saco roto, pactaron -tras una votación abierta al pueblo- con IU para presentar una moción de censura contra el PSOE. En ese momento, Nieblas asumió en ese momento la concejalía de Medio Ambiente y Fiestas, que compaginó con su trabajo. En 2019, tras los comicios, volvieron a unirse a IU para gobernar la localidad y ya fue teniente de alcalde con dedicación exclusiva y desde el pasado año es el regidor tras un pacto de gobierno con Izquierda Unida.

Sobre qué pueden aportar los alcaldes independientes, el alcalde cueveño sostiene que todos los regidores «son muy cercanos, trabajando día a a día con la gente de la calle» y añade que quienes no pertenecen a partidos de ámbito estatal lo que aportan es «independencia». «Esa independencia supone que no tengas que estar defendiendo un tema que haya hecho tu partido a nivel andaluz o nacional y que no te gusta. Lo que nosotros hacemos es estar preocupados por el pueblo, dedicarle mucho más tiempo a todo lo que sea el pueblo y quizás menos a la política a nivel andaluz o nivel nacional», subraya.

Respecto a las relaciones con otras administraciones, Pedro Nieblas coincide con el resto de alcaldes independientes al subraya que son «buenas» y que no ha notado discriminación por el hecho de no pertenecer a los partidos mayoritarios. Eso sí, denuncia que hay «demasiada burocracia» y que para un municipio pequeño, que no tiene mucho personal, «cualquier cosa que queramos hacer nos cuesta demasiado trabajo y cualquier proyecto se demora porque hay mucha burocracia para poder llevarlo a cabo».

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