Alberto Montero deja la puerta abierta a presentarse a las generales con el partido de Errejón

El exdiputado de Podemos y Unidas Podemos, Alberto Montero, no sabe todavía si se presentaría a las elecciones generales de noviembre si su excompañero de formación, Íñigo Errejón, le pidiera liderar la candidatura de su nuevo partido en la provincia de Málaga. Por ahora, lo único que está claro es que Errejón va a concurrir como aspirante a presidir el Gobierno de España. Así, lo han decidido las bases de Más Madrid, el partido creado por Errejón y la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena. Ahora queda por ver en qué comunidades y provincias se van a materializar candidaturas. En declaraciones a este periódico, Montero da por hecho que se trascenderá a la Comunidad de Madrid: «No tiene ningún sentido que no sea así. Es algo que estará debatiendo la dirección de Más Madrid. Sospecho que se van a presentar candidaturas en más territorios».

La relación de Montero con Errejón es muy buena. Siempre han mantenido una sintonía excelente. Ahí está también el origen del salto que dio el malagueño en 2015, cuando aceptó la oferta que le hizo la formación morada para ir en las primeras listas que presentó Podemos en la provincia de Málaga. Ahora, la pregunta es obvia: ¿Montero estaría dispuesto a enrolarse en esta nueva aventura política de Errejón si se decide concurrir por la provincia de Málaga? «Yo no he hablado con Íñigo; ni Íñigo me ha llamado. Si me llama, tendré que hacer un proceso de reflexión y conocer más al detalle cuál es su proyecto», ha asegurado al respecto.

No obstante, Montero, que señala estar centrado ahora mismo en retomar su trabajo como profesor en la Facultad de Economía, recalca que el escenario político actual tiene poco que ver con el que se encontró a su llegada en 2015.

Y no solo desde el punto de vista de la ilusión que generó entonces la irrupción de la formación morada. También es consciente de que una vuelta al Congreso suya puede tener costes a nivel emocional: «El escenario político al que vas no es el mismo que en 2015. Está la tensión que esto puede generar con antiguos compañeros de Unidas Podemos. Luego está otra tensión, la que se vive en un Congreso fragmentado, con la presencia ya de la extrema derecha».

En este punto, Montero ha hecho mención a la «radicalización de la posición de Ciudadanos». «En otros momentos, con otras personas, como Toni Roldán, pues tenías puentes. Hacer un trabajo parlamentario en un contexto en el que nadie quiere hablar con nadie no es lo más estimulante del mundo», ha precisado.

En un principio, las incertidumbres sobre dónde se va a presentar el partido de Errejón se despejarán este miércoles en una nueva asamblea. De entrada, la idea sería no concurrir en provincias en las que se repartan menos de diez escaños. No es el caso de Málaga, donde hay en juego once escaños. Esto convierte a la provincia en un territorio potencial para los intereses de Errejón.