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La sensación de que los ciudadanos están instalados en el día de la marmota electoral no es solo una percepción del votante medio. Ese era el ambiente esta tarde en el recinto Eduardo Ocón de Málaga entre las 200 personas que acudieron al mitin de Unidas Podemos, en el que sus líderes –encabezados por el coordinador federal de IU, Alberto Garzón– no escondieron este cansancio aunque sí apelaron al voto útil para «cambiar» España.
El diputado malagueño, que repite como cabeza de cartel de la coalición en la provincia, ha planteado que esta nueva convocatoria electoral tiene un único responsable: el presidente del Gobierno en funciones. «Pedro Sánchez quería dormir tranquilo, por eso estamos repitiendo las elecciones», ha argumentado Garzón haciendo referencia a unas palabras del líder del PSOE en las que admitía que así pasaría la mayoría de las noches con Pablo Iglesias en su ejecutivo.
Acompañado de otros cargos regionales y locales como el recién estrenado líder andaluz de IU, Toni Valero; así como de la diputada gaditana de Podemos, Noelia Vera, Alberto Garzón ha insistido en que ese temor de Sánchez es «casualmente paralelo» al deseo de la CEOE, que unos días antes de que se hiciera efectiva la disolución de las Cortes dejó claro que no veía con buenos ojos que la formación de izquierda entrara en el Gobierno. «No querían que pudiéramos tomar decisiones sobre las cuestiones importantes de este país», señaló el diputado, que añadió que la intención de sus adversarios es «intentar agotar» en esta campaña las fuerzas de los votantes de Unidas Podemos. «Quieren borrarnos del mapa para hacer más fácil la hoja de ruta neoliberal», matizó.
El cabeza de lista por Málaga –que apenas ha hecho referencia a la situación en Cataluña más allá de una crítica a priorizar las banderas por delante de otros elementos– ha reconocido que la coalición había cometido «errores» durante este tiempo, pero que eso no justifica que se les haya intentado «sacar» de la escena política. «Las grandes empresas han decidido que nosotros sobramos, que desapareceremos. Pero para los que piensan que va a ser así tenemos que mostrarles que podemos deshacer sus planes. Y eso pasa por reforzarnos», ha avisado ante una audiencia formada en su mayoría por militantes de ambos partidos.
Precisamente por ello, Garzón ha pedido a sus fieles que hagan «pedagogía» y que se esfuercen en esta campaña para que la gente «entienda» lo que se está jugando en este momento. «Las élites lo saben perfectamente. Tienen sus planes para detraer dinero del sector público y eso hay que pararlo», ha alertado.
En lo que sí ha centrado el diputado buena parte de su discurso ha sido en el precio del alquiler, justamente en una ciudad en la que su elevado coste ya supone uno de los principales retos. Así, afirmó que Sánchez no quiso ponerle freno, pero que no haberlo hecho jugará en su contra. «Cada vez más parece un neoliberal sin sutileza. Y lo que sucede es que el mercado sí lo ha intervenido a él», ha sostenido el diputado, que dibujó un PSOE que se dice de izquierdas durante la campaña, pero que se «anaranja» tras los comicios.
Los 1.500 votos que separaron a Vox de su segundo diputado por Málaga en abril en detrimento de Unidas Podemos también han aparecido en un final de discurso en el que ha apelado al voto útil para que la coalición mantenga sus dos diputados por Málaga. «Si perdemos esos votos, perdemos a Eva (García Sempere) para que entre con más fuerza la ultraderecha».
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