Acosol plantea un proyecto para duplicar la autopista del agua entre Campo de Gibraltar y Málaga por más de 300 millones

En este sentido, hay una iniciativa que por su enjundia y su presupuesto llama la atención: según ha revelado Mancha, Acosol ha planteado a la Junta de Andalucía un proyecto para acometer la vieja tarea pendiente de mejorar las conducciones en la Costa del Sol y de este modo propiciar el intercambio de caudales entre el Campo de Gibraltar, la Costa del Sol y Málaga. Estos trasvases son más fáciles una vez que se está ejecutando el bombeo de Rojas en Churriana, que permiten llevar 500 litros por segundo en ambas direcciones. El proyecto, valorado en más de 300 millones millones de euros, consiste en renovar la canalización y duplicarla, especialmente en las zonas de conexión más importantes. Con eso se obtendría el doble de capacidad de la actual. Esta red da actualmente bastantes problemas de rotura en zonas como Benalmádena debido a su antigüedad.

En cuanto a la financiación de esos más de 300 millones, se haría con cargo a fondos autonómicos, de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol y también con aportación de los ayuntamientos.

«Hace 20 años la Costa del Sol tenía 350.000 habitantes; ahora oficialmente tiene 590.000, pero hemos hecho un estudio para saber cuál es la verdadera población y apunta a 800.000 habitantes en la temporada baja y 1.300.000 en la alta», ha expuesto Mancha. En términos de consumo eso equivale a 90 hectómetros anuales, de los cuales entre el 40 y el 50% viene de agua embalsada y otro 40% viene de pozos, que son «los que han asumido el crecimiento de la demanda». La desaladora, hasta ahora, ha aportado 6 hectómetros (no más de un 7%). Y este 'mix', ha advertido, «tiene que cambiar» porque el suelo «no puede aguantar más».

La ampliación de capacidad en desalación es el primer paso de este plan. «Las obras en la desaladora de Marbella avanzan a toda velocidad y vamos a conseguir que esta planta aporte un 20% del agua que consume la Costa del Sol», ha afirmado. Este mes de julio, ha concretado, estará ya funcionando la primera fase de esa ampliación. Después, ha advertido, «habrá que pensar en construir otra desaladora en la Costa del Sol porque la de Marbella ya no se puede ampliar más».

El otro pilar para el futuro es el agua regenerada, que ahora solamente es aprovechada por campos de golf. El gran objetivo es que también se aproveche para otros tipos de riego. «El problema está en la calidad de esa agua, concretamente en la conductividad [salinidad], que viene por los aportes que entran desde el mar a las conducciones. Vamos a impulsar inversiones dirigidas a reducir esa conductividad con el objetivo de que esa agua se aproveche para abastecer ese 20 o 25% de la demanda que representa el riego», ha explicado. «Si fuéramos capaces de rebajar un 20 ó un 25% el consumo de agua de boca en la Costa del Sol desaparecerían los problemas de escasez», ha destacado.

Así pues, Acosol confía en que en un futuro el 20% del agua que consume la zona (que ahora es de 90 hectómetros anuales pero pasará a 120 con el aumento de población prevista) venga de agua regenerada. Además, su consejera delegada ha destacado la importancia de la ampliación de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Río Verde, cuyo anteproyecto redactó la Mancomunidad de Municipios y que ahora corresponde licitar a la Junta, con un presupuesto de 35 millones de euros que persiguen duplicar la capacidad de esta planta.

Tampoco se ha olvidado Mancha de la otra cara de la moneda en la gestión del agua: el saneamiento. Y concretamente de un proyecto crucial para la Costa del Sol: el de renovar y retranquear los colectores para que las tuberías de saneamiento dejen de pasar por las playas. «Es un proyecto muy ambicioso y las administraciones se tienen que poner de acuerdo para impulsarlo. Tendremos que sentarnos para ver cómo aterrizar ese anteproyecto que ya está en manos de la Junta», ha afirmado Mancha.

La directiva de Acosol ha intervenido en un panel titulado 'El uso del agua en las ciudades', junto a Javier Hernández, vicepresidente ejecutivo de Aehcos; Andrés Naranjo, director de la delegación de Málaga y Granada de Aqualia, y Ernesto Sánchez, director de Desarrollo de Negocio e Innovación de Hidralia. Este coloquio ha sido conducido por el periodista de SUR, Chus Heredia.

Javier Hernández, por su parte, ha defendido la utilidad y eficiencia del consumo de agua que hace el sector turístico. «Según la Organización Mundial del Turismo, el sector solo consume el 1% del agua disponible en el mundo. Esto aumenta en algunos países hasta el 7%. En la Costa del Sol, de los 90 hectómetros cúbicos de consumo al año, el sector turístico consume entre un 3 y un 3,5%. En contrapartida, empleamos a casi un 20% de la población en edad de trabajar. Por tanto, el consumo del sector turístico es muy inferior al valor que genera», ha argumentado.

El vicepresidente de Aehcos ha lanzado un mensaje «de tranquilidad» porque «el agua está garantizada en la Costa del Sol este verano». «Es importante que este mensaje llegue porque hay medios interesados en reconducir turistas desde la Costa del Sol a otros países con informaciones tergiversadas», ha advertido.

Además, y respecto a la posibilidad que llegó a planear de que los hoteles no pudieran llenar piscinas, Hernández ha reflexionado sobre el perjuicio que hubiera causado una medida de este tipo. «El 80% de la contratación del sector hotelero está intermediada y anticipada a un año o dos años vista, con unos servicios que se han garantizado y si no se prestan hay que indemnizar. Hablamos de que de los 5.500 millones que facturan los hoteles en la Costa del Sol, 4.800 millones vienen de esa precontratación», ha afirmado. El empleo también se habría visto afectado.

Por su parte, los representantes de Hidralia y Aqualia han incidido en la importancia de la digitalización a todos los niveles de la gestión del agua para mejorar la eficiencia y evitar pérdidas. «Es fundamental poner todas las herramientas digitales y cambiar la forma de trabajar para conseguir el objetivo que buscamos, que es que el aprovechamiento sea superior al 95%. Eso sólo se conseguirá sensorizando, digitalizando, aplicando la telelectura», ha explicado Ernesto Sánchez, poniendo como ejemplos Marbella -donde la telemedición ya es una realidad- y Estepona, donde lo va a ser en tres años. «Tiene que haber una digitalización de todos los procesos para tener absolutamente controlado e identificado el uso del agua. No podemos permitir que el agua no esté controlada y que haya zonas donde el rendimiento sea del 60 o el 70% y se pierda el resto», ha argumentado por su parte Andrés Naranjo.

Las empresas privadas también han manifestado su apuesta por la regeneración de aguas residuales. También han expuesto iniciativas que combinan innovación y sostenibilidad, como el proyecto piloto de la depuradora de La Víbora en Marbella, con la que se está ensayando la recarga de acuíferos con agua regenerada.

Finalmente, todos los participantes en este panel han apostado por la colaboración público-privada para convertir en realidad este cambio de modelo hídrico.