El aceite de oliva se consolida por encima de los diez euros: lo que se espera de su precio este año

Los agricultores advierten de las perspectivas que ofrece el campo no invitan a pensar en un panorama positivo para las economías domésticas. La falta de lluvia se está traduciendo en una campaña que apunta a otro fracaso, después de que la campaña 2022-2023 ya se convirtiera en la más corta del siglo.

El presidente de Asaja, Baldomero Bellido, asegura a SUR que «con las lluvias y la producción que tenemos a día de hoy, no podemos augurar un futuro con una bajada en el precio del aceite». Acto seguido, añade: «Pensar en aceite por encima de los cinco euros era un disparate». Una frase que resume muy bien lo mucho y rápido que ha cambiado el mercado del aceite en poco tiempo.

Cuando el consumidor muestra incredulidad y alimenta sospechas sobre si detrás de estos altos precios no hay también una elevada dosis de especulación, las voces del campo aseguran que es el juego de la oferta y demanda la que determina el precio. Aunque el consumo ha caído, el aceite sigue formando parte de la dieta básica del ciudadano. La producción, sin embargo, es cada vez menor.

El presidente de la cooperativa de Campillos, Benito Avilés, vaticina nuevas subidas de precios en los próximos meses, una vez que los supermercados vendan el 'stock' del aceite que compraron a principios de 2023. «Ahora ya vemos como el precio del litro se está acercando a los 13 euros y, en algunas marcas, lo está superando. Hace justo un año, el granel se podía comprar a cinco euros. Ahora mismo, el granel ya se acerca a los nueve euros. Claro, cuando ese aceite llega a los lineales, hay que sumarle la distribución y el envasado», explica.

A la falta de lluvia se han unido las altas temperaturas que se registraron en 2023. Para una buena cosecha es necesario que llueva mucho en los primeros meses para que la flor se pueda desarrollar. Para rematar el fruto, también es imprescindible que caiga agua en los primeros compases del otoño. Ninguna de las dos circunstancias se ha dado. El resultado se aprecia en la actual cosecha, con unos rendimientos muy bajos. «Para obtener un litro de aceite, necesitamos más aceitunas que nunca», mantiene Avilés.

La evolución del precio en origen del aceite de oliva virgen extra en los últimos años es revelador. En el balance agrario de Asaja se aprecia un incremento del precio del 78% entre 2014 y 2023. En 2014, se pagaba 2,06 euros por litro. En 2023, el precio medio ya era de 5,97 euros. Una evolución que también se refleja ya en una bajada en el consumo.

¿Qué tiene que pasar para que el precio del aceite vuelva a bajar? Avilés lo resume de manera corta y precisa: «Hace falta que llueva mucho. Es lo único que puede hacer que el aceite baje. Necesitamos que caigan 300 o 400 litros. La bajada no va a ser inmediata, pero eso sí se notaría en los lineales, al saber que para el año que viene ya habrá cosecha».

Pedro J. Rico de la Rosa es el director comercial de Ybarra, una de las empresas más importantes del sector agroalimentario en Andalucía. Rico achaca el nuevo incremento de precios a los bajos rendimientos que está ofreciendo la aceituna. «El olivar en sí no está tan mal como el año pasado. El problema está en el rendimiento. La ausencia de agua ha provocado un estrés hídrico que se nota en la producción porque la aceituna aporta menos aceite», señala.

Preguntado por si cabe esperar una bajada de precios para el consumidor, Rico es tajante: «Eso está absolutamente descartado».

La organización de consumidores Facua acaba de publicar un estudio en el que ha analizado la subida del precio del aceite de oliva en los supermercados a lo largo del 2023. Con una muestra de 18 marcas diferentes, Facua concluye que el aceite oliva virgen extra «se ha encarecido casi un 70%» en el último año.

El Gobierno central acaba de aprobar una reducción del IVA al 0% para el aceite de oliva. En esta escalada de precios sin freno, queda claro que el consumidor apenas notará un alivio para el bolsillo.