La acampada propalestina pide un pleno extraordinario al consejo de la UMA que atienda sus reivindicaciones

En ese pleno extraordinario los representantes de los acampados quieren que se traten las tres exigencias que vienen reclamando a la Universidad desde el pasado 9 de mayo en que comenzó la protesta estudiantil en Málaga, emulando a las que se están produciendo en centros educativos de todo el mundo. En primer lugar, demandan que la Universidad realice el reconocimiento del genocidio palestino y del derecho de ese pueblo al retorno. Más en detalle, los estudiantes reclaman que la UMA realice el «reconocimiento y condena explícitas tanto del genocidio del pueblo palestino a manos del Estado sionista de Israel como del régimen de apartheid en vigor en los Territorios ocupados Palestinos desde 1948», además de que «se afirme contundentemente el derecho al retorno de los palestinos en diáspora establecido en la resolución 194 de la ONU».

En segundo lugar, reclaman el «cese definitivo de las relaciones directas e indirectas que financien el genocidio palestino», así como el «boicot de toda empresa e institución que directa o indirectamente tenga relaciones económicas, culturales, deportivas o políticas» con Israel. Además, señalan la necesidad de que se elabore una lista de transparencia pública y fácil acceso donde queden recogidos los convenios y relaciones directas e indirectas que tenga la UMA.

Por último, buscan el fortalecimiento y el impulso de las redes académicas, económicas e institucionales con Palestina, con objeto de que se desarrolle la infraestructura educativa del nuevo Estado.

Los estudiantes están determinados a mantener su acampada hasta que el rectorado les escuche y atienda a sus demandas. La acampada es indefinida. Los estudiantes, asimismo, muestran su confianza en que el Gobierno de la UMA finalmente adopte la línea de Granada, es decir, que se romperán las relaciones con las entidades académias.

Esta rueda de prensa y estos anuncios tuvieron lugar horas después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya revelado en el Congreso de los Diputados que el próximo 28 de mayo España junto a otros países reconocerá oficialmente al Estado de Palestina.

Pero para los alumnos acampados de la UMA, en boca de su portavoz, Fausto Solanas, esto no es suficiente: advierte de que ese reconocimiento puede quedar en «papel mojado» si no se cortan relaciones con el Estado de Israel y no se para su ataque sobre Gaza. Asimismo, reiteró su descontento con el Gobierno de coalición, al que acusan de haber instrumentalizado las acampadas, porque por un lado les ha mostrado su apoyo, pero, por otro, no atiende sus reivindicaciones de ruptura de lazos con Israel y de que pare el suministro de armamento.

En lo que se refiere a su actividad reivindicativa en la Universidad, el portavoz de la acampada también condenó los «sucesos acaecidos» el martes de la tarde en el campus de la ampliación, donde, dijo, sufrieron «una campaña de acoso y censura por parte de los trabajadores de seguridad, mandados por la propia Universidad» que les impidió el reparto de octavillas entre los estudiantes y profesores sobre sus reivindicaciones. «A pesar de las buenas palabras de la Universidad, en los hechos y desde el primer día nos han negado realizar las actividades tan elementales como repartir octavillas,» afimó.