Más de 525.000 malagueños se verían afectados por el impuesto sobre los seguros de salud que proyecta el Gobierno

PSOE y Sumar han acordado una batería de medidas fiscales que incluye eliminar la exención a las primas de los seguros sanitarios. Prácticamente todos los tipos de pólizas en España menos las sanitarias están sujetas al Impuesto sobre las Primas de Seguro (IPS), que tiene un tipo del 8%. El acuerdo firmado entre ambos partidos argumenta que esta exención «tiene un claro sesgo regresivo, beneficiando fundamentalmente a las personas y familias de renta alta», por lo que se propone empezar a aplicar el gravamen a las pólizas sanitarias.

PSOE y Sumar han acordado una batería de medidas fiscales que incluye eliminar la exención a las primas de los seguros sanitarios y cuya negociación se estancó anoche y seguía en proceso de votación al cierre de esta edición. Prácticamente todos los tipos de pólizas en España menos las sanitarias están sujetas al Impuesto sobre las Primas de Seguro (IPS), que tiene un tipo del 8%. El acuerdo firmado entre ambos partidos argumenta que esta exención «tiene un claro sesgo regresivo, beneficiando fundamentalmente a las personas y familias de renta alta», por lo que se propone empezar a aplicar el gravamen a las pólizas sanitarias. Sin embargo, la falta de acuerdo y los vetos cruzados entre los socios del Gobierno están dificultando la aprobación parlamentaria de dicho paquete fiscal. Respecto a la medida concreta de aplicar el impuesto sobre los seguros de salud, el PNV y Junts han expresado explícitamente su rechazo. Al cierre de esta edición estaba enredado en la bronca política aunque todo apuntaba a que no saldría adelante la eliminación de la exención.

La patronal de las aseguradoras combate el argumento de que la sanidad privada es para ricos: «Este tipo de seguros se contrata por personas de todos los niveles de renta. Al cierre de 2023, el seguro privado de salud contaba con 12,4 millones de asegurados en España. Es decir, uno de cada cuatro ciudadanos decide voluntariamente contratar esta protección. Se trata de personas de muy diversos perfiles socioeconómicos. Y según datos de la AEAT, en 2022 los contribuyentes del IRPF con rentas superiores a 60.000 euros ascendían aproximadamente a 1,2 millones de personas. Si se ponen en relación ambas cifras se desprende claramente que más de 10 millones de ciudadanos que contratan un seguro privado de salud no se pueden considerar personas de rentas altas», argumentan los portavoces de Unespa. El proyecto de reforma fiscal llega, además, en plena crisis de Muface, con 1,5 millones de funcionarios en vilo –60.000 en Málaga– pendientes de que alguna aseguradora se presente a la licitación para continuar con sus prestaciones médicas después de que quedara desierta.

En este contexto, en el que hay serias dudas de que el sistema público de salud pudiera absorber a todos esos nuevos pacientes, desde Unespa aportan otra razón por la que gravar los seguros privados de salud no es buena idea: «Los seguros privados de salud cumplen una función social esencial en nuestro país: contribuyen a aliviar la presión asistencial del servicio público de salud. Gravar el seguro privado de salud con un IPS del 8% provocaría una caída en el número de personas que contratan este tipo de seguros y, por tanto, un incremento de la demanda asistencial del Servicio Público de Salud en todo el territorio nacional. La aprobación de dicha medida tendría, por tanto, efectos muy negativos para todos los ciudadanos españoles». Además, recuerdan que otros países del entorno como Francia, Alemania y los Países Bajos también eximen de impuestos a los seguros de salud.

La sanidad privada ha ganado terreno de forma espectacular en la última década en España. Y este crecimiento ha sido más intenso si cabe en Málaga, donde prácticamente se ha duplicado la población asegurada: en 2011 había en la provincia 269.426 personas cubiertas por una póliza privada y a final de 2023 ya eran más de 525.000, según Unespa. Solo durante el último año, la sanidad privada ha ganado cerca de 28.000 pacientes en la provincia.

¿Por qué tantos ciudadanos están entrando por la puerta de la sanidad privada? Hay un cóctel de razones, entre las que están la irrupción de pólizas 'low cost' que han abaratado los precios y la percepción de empeoramiento de la calidad asistencial en la sanidad pública, acrecentada desde la pandemia. Frente a ello, las compañías privadas de salud en los últimos años han hecho potentes inversiones en la provincia de Málaga para ampliar y modernizar sus instalaciones, ampliar plantilla e incorporar nuevos servicios.

Además, la patronal Unespa alude a que muchas empresas están ofreciendo a sus trabajadores seguros de salud como parte de su oferta retributiva. «El seguro de salud es uno de los beneficios sociales más valorados entre la plantilla y por tanto, es una herramienta de atracción y retención de talento. Además, contribuye a reducir el absentismo laboral», apuntan sus portavoces. En el caso de Málaga, puede tener también su peso la numerosa colonia de residentes extranjeros. Actualmente, el precio de un seguro privado de salud para una persona de en torno a 40 años oscila entre los 50 y los 70 euros en función de diferentes factores: la edad, si tiene alguna patología, si la póliza está asociada a un colectivo o es póliza particular, si tiene o no copago...

Actualmente, en Andalucía hay 1.942.424 personas aseguradas con pólizas de salud, de las que más de una cuarta parte (525.757) están en Málaga, que se ha convertido en la primera provincia andaluza tanto en número de pacientes como en proporción de población asegurada.