Más de 40.000 bloques de viviendas en la provincia tienen que adaptarse a la nueva TDT

Las viviendas unifamiliares solo tendrán que resintonizar sus televisores. Para todos los que vivan en comunidades (hay más de 40.000 en la provincia) les tocará rascarse el bolsillo si quieren seguir viendo la tele convencional. En el caso de la capital será necesario sustituir cinco canales, con un coste estimado de unos 600 euros, mano de obra incluida, según los datos aportados por la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones de Andalucía (Atelan). El Gobierno ha establecido subvenciones, que en el caso de la provincia cubrirá los tres múltiples digitales correspondientes a los canales nacionales, lo que equivale a una ayuda directa de 365,05 euros, que hay que solicitar a la entidad pública estatal Red.es.

Alejandro Pestaña, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga, considera que el coste de la adaptación será menor y, en todo caso, no supondrá una gran inversión para los propietarios, ya que buena parte lo puede cubrir la ayuda pública. Desde junio, cuando se fijaron los plazos, las juntas de las comunidades están abordando la cuestión. «Aunque en teoría queda un año hay que tomar decisiones rápido», dice.

Sin embargo, hay un factor que está bloqueando el inicio de los trabajos, y es que el Gobierno todavía no ha aclarado si habrá que incluir la subvención en la siguiente declaración de la renta, lo que podría suponer problemas a personas que ahora no la hacen, sobre todo mayores. La cuestión se está negociando ahora entre el Consejo General de Administradores de Fincas y el Ejecutivo, para que no sea declarable. Por ello, muchos propietarios van a esperar a ver qué pasa con este tema. «Ahora mismo no hay prisa por hacer los cambios, porque tampoco hay un hito televisado que esté cercano», explica.

«En Málaga nos afecta mucho», asegura Pedro Córdoba, vicedecano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación de Andalucía y experto en este tipo de instalaciones. Hace cuatro años, con el Primer Dividendo Digital, se perdieron diez canales de la banda de televisión para destinarlo al 4G. El avance tecnológico ha sido tal que ahora se necesita más espacio para dar cabida al 5G, por lo que se hace una nueva rebaja de canales para la tele convencional. «El espectro se reduce, aunque con los mismos canales», aduce.

El 21 de junio se publicó la orden en el BOE, con un plazo de un año para que la TDT abandone todos los canales por encima del 48. En ese momento será cuando empiece el despliegue real de 5G, lo que supondrá también el boom de los teléfonos con esa capacidad; pero también será el despegue definitivo del Internet de las cosas y otras muchas aplicaciones.

Pedro Córdoba advierte de que Málaga afronta esta nueva transición con más problemas que otros provincias, tanto por la difícil orografía (es una de las más montañosas del país) como por la afección de las emisiones de los vecinos Gibraltar, Marruecos y Argelia. «Hay que recolocar canales nacionales, regionales y locales dentro de menos disponibilidad de banda, y que además no haya interacción con los vecinos», explica. Por ello, en algunos casos será necesario hacer refuerzos de potencia para evitar las interferencias.

En el caso de la capital, además de los tres canales nacionales existen dos locales que se tendrán que mudar en el dial. Por tanto, serán cinco modificaciones. Mientras, Marbella tiene el escollo de que un canal ahora está ocupado por la televisión local, será para Antena 3, por lo que también tendrá que migrar (habrá cuatro cambios). A nivel provincial, habrá diferencias entre los municipios que reciben la señal del repetidor de Mijas (los de la Costa) y los del interior, que se rigen, según la comarca de que se trate, por Granada o por Sevilla.

La Asociación de Empresas de Telecomunicaciones de Andalucía (Atelan) estima que en la provincia hay 40.253 edificios potencialmente afectados, en los que habrá que hacer una inversión de entre 4,3 y 5,8 millones de euros. José Manuel Muñiz, secretario general técnico del colectivo, advierte de que es necesario comenzar ya con las inspecciones, y reconoce que la demanda todavía no ha arrancado, por lo que los esfuerzos se centran de momento en asesorar.

La mayoría de los bloques de pisos tendrán que adquirir los módulos nuevos y montarlos. Se librarán los edificios que dispongan de centralitas programables y todas las viviendas unifamiliares con antena propia. Al respecto, Muñiz advierte de que recurrir a 'chapuzas' sin cualificación supondrá un doble perjuicio: además de exponerse a riesgos, para optar a las ayudas del Gobierno el principal requisito será contar con el boletín de instalación de una empresa de telecomunicaciones registrada. Estas entidades se ofrecen para hacer la solicitud de la subvención en nombre de los clientes. «Ponernos en manos de una persona no cualificada conlleva problemas técnicos de seguridad, calidad y garantía, además de perder ese dinero, que puede cubrir hasta el 100% de la inversión», subraya.

A modo de conclusión, Juan Luis Cruz, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación, hace un llamamiento a los presidentes y administradores de fincas para que confíen sólo en especialistas, para evitar problemas posteriores. Al respecto, pone como ejemplo el caso de que, si se dejan los amplificadores monocanal antiguos, aunque estén apagados, estos pueden provocar interferencias que afectarían a la recepción de la señal que llega a las casas. «Hay que hacer una instalación correcta, que cumpla la normativa», advierte, y anima a las comunidades a empezar a adaptarse cuanto antes.