Francisco Gutiérrez
Miércoles, 1 de marzo 2017, 01:14
Si hay menos niños y niñas que se incorporan al sistema educativo, como consecuencia de la bajada en la natalidad, la Consejería de Educación debería aprovechar esta circunstancia para reducir la ratio, es decir, el número de alumnos por clase. Los sindicatos rechazan de plano que se eliminen unidades o grupos de clase. «El descenso de la natalidad es una oportunidad única que tiene nuestra consejera y nuestro Gobierno andaluz para rebajar las ratios, que tan saturadas están», señala la secretaria provincial de ANPE, María del Amo.
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En Infantil y Primaria la ratio está en 25 alumnos por clase, que sube a 30 en el saco de Secundaria. Para Félix Martín, secretario provincial de Enseñanza de Comisiones Obreras, «la bajada de la natalidad es un hecho evidente, y es una oportunidad de oro para que se bajen las ratios, que en el caso de Infantil es muy elevada. Desde CSIF, su responsable de Educación, Francisco González, reclama que los recursos públicos «vayan destinados prioritariamente a los centros públicos» por lo que «este descenso de natalidad no implicaría cierre de unidades sino que tendría una repercusión positiva, ya que existiría una disminución de ratio con los recursos personales apropiados, posibilitando una enseñanza más personalizada y de calidad».
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