Que el tiempo no separe lo que unió Casablanca

"Don Salvador y Doña María del Mar". A pesar de tener más de 50 años, Sebastián Peralta sigue refiriéndose a sus profesores igual que cuando era niño. "Estoy muy emocionado", ha reconocido momentos antes de que él y otra decena de antiguos alumnos del Colegio Español Tirso de Molina de Casablanca se sentaran a la mesa. La de este sábado en Torremolinos no ha sido solo una simple reunión de viejos amigos. Han convocado a las dos personas que marcaron su infancia, dibujada en aquella época a base de cambios, de la emigración de sus padres y de la mezcla cultural. Hoy, de vuelta en Málaga 40 años después, una placa conmemorativa y un fuerte abrazo han servido a estos malagueños para devolver el cariño recibido por sus maestros de Marruecos.

Sebastián ha explicado que cuando comunicó a sus antiguos compañeros la idea de reunir a los maestros y mostrarles su gratitud, "todos se ilusionaron". Aun así, "muchos no han podido venir". El lugar de la reunión ha sido el hotel Al-Ándalus, en Torremolinos. Doña María del Mar y Don Salvador han acudido a un "simple almuerzo con amigos", pero se han encontrado con un homenaje cargado de ilusión y viejos recuerdos. "Nunca, nunca os hemos olvidado", ha dicho emocionada la ya jubilada profesora, justo después de recibir la placa. Su marido, Salvador, ha añadido que no podrían estar "más contentos" de encontrarse con sus antiguos estudiantes, "un grupo muy bueno y trabajador".

Y es que la vida da muchas vueltas, pero 40 años después los valores de aquellos maestros perduran en el día a día de cada alumno. "La distancia hace recordar los buenos momentos; ahora yo soy profesora y no los he olvidado", ha comentado Erminda. Enrique, su hermano, ha destacado que sus años estudiando en Casablanca bajo la tutela de Don Salvador y Doña María del Mar son "una etapa muy bonita en nuestras vidas".