Pablo Ráez recibe el alta tras la donación de médula

"Hoy me dan el alta tras 38 días. No todo son buenas noticias, resulta que tengo un 4% de leucemia y hay algunos detalles técnicos que son difíciles de entender y no muy positivos por lo que no explicaré. Todo no va tan bien como debería". Así comienza Pablo Ráez su extensa carta en las redes sociales, donde da buenas y malas noticias.

El joven marbellí por fin abandona el Hospital Carlos Haya tras más de un mes ingresado tras recibir un trasplante de médula procedente de una joven norteamericana. Ráez ha señalado estos días que se encontraba bien y que había ganado algo de peso, de ahí que no se esperaba los resultados negativos. "Ahora debo ser paciente, confiar y no rendirme porque todavía me queda camino en esta larga carrera de fondo", ha explicado.

Pese a que la esperada salida del hospital estaba prevista para la pasada semana, algunas complicaciones derivadas de una infección en un catéter lo han hecho inviable. Y ahora se conoce que sigue con leucemia. "No sé cómo interpretar esto, todo puede ir muy bien o puede ir muy mal, es difícil de saber pero siempre lucharé".

"Con este mensaje no estoy diciendo que me vaya a morir solo decir que no se pueda decir que estoy curado", señala. Pero el joven no arroja la toalla. "Estoy en un gran riesgo ahora mismo, pero no hay miedo, hay cansancio, hay esa sensación de no poder vivir en paz", desvela.

"No se que será de mí, pero nunca lo he sabido. Lo que sé es que salgo de una batalla para entrar en otra, pero es que no me rindo, soy Pablo Ráez Martínez y yo no me rindo". No en vano, el joven ha logrado que '¿Cómo donar médula?' se haya colado entre las búsquedas más frecuentes de Google en 2016.

"La #fuerzaraez no es solo un hashtag es una verdad. Soy un titán y conmigo solo podrá la muerte y será un regalo de la vida. Seguiré ayudando todo lo que pueda al mundo y a mí mismo hasta que mi cuerpo aguante", concluye explicando que es feliz y que la vida está llena de sorpresa.

Esta mañana antes de su salida del hospital, su padre, Francisco Ráez, ha dado una pequeña rueda de prensa improvisada a los medios que se encontraban en la puerta. El progenitor del joven marbellí ha expresado que ahora prepararán la "operación turrón" y ha añadido que el trasplante ha ido bien, pero que Pablo todavía no está curado. "Es un proceso lento. Hay que tener paciencia. Mi hijo está teniendo días mejores y otros peores. Cuando le hicieron el otro trasplante salió mejor y tuvimos que volver porque recayó".

El padre ha afirmado que hay que ser optimistas siempre y ha indicado que su hijo está contento por salir del hospital, con ilusión y con ganas. "Hay que esperar que la nueva médula haga su efecto y no desesperar", ha indicado.