La bahía de Málaga, ¿reserva pesquera sí o no?

Los pescadores malagueños no quieren remover las aguas del litoral no vaya a ser que se le vuelvan en contra. De hecho, nadie en el sector se atreve a preguntar, aún cuando existe una gran inquietud sobre cómo podría afectar a la actividad pesquera la posible declaración de la bahía de Málaga como reserva pesquera. La Junta de Andalucía, por su parte, también evita hablar cada vez que se le pregunta sobre el asunto. Sólo se limita a reconocer que es algo que está sobre la mesa y que en cualquier caso, llegado el momento, si es que llega, la decisión se adoptará de manera consensuada con el sector. Sin embargo, oficialmente, a pesar de los múltiples requerimientos de información sobre qué puede significar para Málaga esta declaración, la Dirección General de Pesca no se da por enterada, quizá porque al igual que los pescadores no se atreve a remover las aguas por temor a que el sector pesquero se oponga, y sólo ofrece el silencio como respuesta.

La incógnita por tanto sobre si la bahía de Málaga será reserva pesquera sigue sin respuesta. Se sabe en cambio que existe un estudio en mano de la Dirección General de Pesca encargado en su momento al Instituto Oceanográfico Español por la Consejería sobre la oportunidad de declarar algunas áreas de la bahía malagueña como zonas marítima protegida. «Se están viendo todos los datos científicos y se está analizando qué hacer. Es una posibilidad, pero no hay ninguna decisión al respecto», reconoce el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en Málaga, Javier Salas, que insiste en que desde la Dirección General se asegura al sector que todo lo que se haga será de acuerdo con los pescadores.

«Cualquier decisión se adoptará contando con el sector, porque lo que se pretende es que haya una pesca sostenible para que el sector se mantenga», asegura Salas, aún cuando desde la Delegación Territorial se desconoce cualquier dato al respecto, incluidos los estudios del Instituto Oceanográfico Español sobre este particular.

Para Salas, el objetivo de la reserva pesquera es proteger y preservar los caladeros y que el sector económico sea sostenible. «Lo que no queremos es que se pesque excesivamente y no haya futuro. El objetivo es garantizar el futuro de la pesca en Málaga. Los datos que tenemos indican que la pesca está siendo sostenible, porque el volumen de capturas es homogéneo en general y la flota también. Por mi parte tengo la esperanza de que la cosa se mantenga», afirma.

Los estudios que analiza la Dirección General de Pesca sobre los valores de la bahía de Málaga indican, como dice Salas, lo que ya conoce el sector pesquero: que nuestro litoral tiene una características peculiares que hacen que sea muy bueno para la cría de especies como el boquerón y la sardina. Es decir, que alberga la zona de puesta y concentración de larvas de sardina y boquerón de todo el Mediterráneo.

Al parecer, los investigadores del Centro Oceanográfico han tomado muestras del ictioplancton y de la fauna existente en aguas interiores entre Fuengirola y Torrox, cuyos resultados confirman que la bahía de Málaga es zona de puesta y alevinaje de dos de las especies de mayor interés comercial, la sardina y el boquerón.

El estudio revela que el mar de Alborán es la única zona del Mediterráneo español donde la cría de la sardina está garantizada. Sobre el boquerón se sabe que cierra el ciclo completo de crecimiento en la bahía de Málaga. Así las cosas, parece claro que la preservación de la bahía puede resultar clave para el ecosistema, y que puede resultar aconsejable mejorar la ordenación y la gestión de la pesca en la zona.

En Andalucía, solo parte del litoral de Granada entre Calahonda y Castell de Ferro y el río Guadalquivir están declarados reserva de pesca por parte el ejecutivo andaluz. La reserva de la Desembocadura del río Guadalquivir fue creada el 15 de julio de 2004, y la reserva marisquera de la provincia de Huelva, el 2 de abril de 2011.

Preservar los recursos

Las reservas tienen como objetivo preservar los recursos pesqueros, apoyar al sector artesanal y mejorar la actividad socioeconómica.

En 2015, por especies, las capturas del sector pesquero malagueño estuvieron encabezas por la sardina, con 4.620.201 kilos, lo que representa el 44,6% del total. Le siguieron el jurel, con 1.093.685 kilos y el boquerón en tercero lugar, con 812.416, seguido del pulpo de roca (723.100) y el corruco (475.037). El ranking en cuanto al valor de las especies lo encabezó la sardina con 6.849.440 euros, o lo que es lo mismo un 30,4% de la facturación total, que se elevó a 22.550.310 euros. Le sigue en valor el pulpo de roca, con 3.664.089 euros (16,2%); el boquerón, con 2.351.420 euros (10,4%) y el jurel, con 1.001.332 euros (4,4%). El quinto lugar lo ocupó la gamba, al alcanzar los 47.670 kilos capturados un valor de 923.681 euros; la cigala,en sexta posición, con 848.284 euros y sólo 34.123 kilos capturados; la merluza, en séptimo lugar, con 656.556 euros. Por meses, los mejores en cuanto al valor de la pesca fueron julio (1.780.869 euros), agosto (1.601.262), noviembre (1.646.520) y diciembre (1.606.418). En cambio, el peor fue abril con sólo 500.902 euros de facturación.

Las capturas de los cinco puertos malagueños (Caleta de Vélez, Estepona, Fuengirola, Marbella y Málaga) el pasado año ascendieron a 10.347.740 kilos. Fue el tercer peor registro desde 1985. Teniendo en cuenta los datos de los últimos 30 años, los resultados de la pesca de 2015 sólo se sitúan por delante de los de 2004, con 8.568.940 kilos, y 2012, con 10.045.490. Comparado con 2014 (11.097.160 kilos), la flota malagueña cerró el año anterior con 749.900 kilos menos de pesca. Las capturas realizadas en 2015 tuvieron un valor en lonja de 22.550.310 euros, frente a 24.476.470 en 2014. Actualmente, la flota de la provincia está formada por 252 embarcaciones. La flota de arrastre la conforman 35 embarcaciones, el marisqueo (126), el cerco (31) y las artes menores (60). El cerco es el que se lleva la palma en cuanto a volumen de capturas, ya que centra sus actividad en especies como las sardinas, el boquerón, la caballa, el jurel o el algarín, entre otros.

El puerto de Caleta de Vélez es el más importante en capturas de la provincia, con 5.213.000 kilos de los 10.347.740 kilos de toda la provincia. Esto lo sitúa como el primer puerto pesquero del Mediterráneo andaluz. Si se tiene en cuenta el litoral atlántico, Caleta de Vélez se sitúa en cuarto lugar, por detrás de Isla Cristina (10.510 toneladas), Cádiz (7.477) y Punta Umbría (5.777).

En la provincia sigue al puerto veleño en producción el de Estepona, con 1.964.550 kilos y 4.401.820 euros de facturación; Fuengirola, con 1.543.670 kilos, cuyo valor en lonja alcanzó los 4.069.310 euros; Marbella, con sólo 1.037.580 kilos y 2.904.120 euros, y finalmente Málaga, con sólo 588.580 kilos de producción pesquera y 1.208.760 euros.

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