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El cirujano César Ramírez, la noche antes de partir hacia Ecuador.
Bisturíes que cruzan fronteras

Bisturíes que cruzan fronteras

El cirujano malagueño César Ramírez coordina una misión para operar de hernia y vesícula a unos 250 pacientes sin recursos en dos hospitales de Ecuador

Ángel Escalera

Lunes, 3 de octubre 2016, 00:55

«La razón de la medicina es ayudar al que lo necesita», afirmó a SUR el cirujano general y digestivo malagueño César Ramírez horas antes de coger un avión rumbo a Ecuador al frente de una expedición solidaria compuesta por ocho profesionales sanitarios (siete médicos y un enfermero). En ese país latinoamericano operarán de 200 a 250 pacientes, entre el 2 y el 14 de octubre, en jornadas de trabajo maratonianas que comenzarán a las siete de la mañana y acabarán a las ocho de la tarde. La mayoría de intervenciones que se harán serán de hernia, aunque también habrá de vesícula y, en niños, de labio leporino y quistes cervicales.

Esta iniciativa altruista se lleva a cabo dentro de las actividades que realiza Cirujanos en Acción, en colaboración con Hernia Foundation. Tras pasar un día en Quito, los ocho profesionales sanitarios se dirigieron a la ciudad de San Agustín de Calceta (región de Manatí), en cuyo hospital llevarán a cabo la mayor parte de las operaciones. Para ello, se les ha cedido uno de los dos quirófanos con que cuenta el hospital. En ese quirófano, las intervenciones se efectuarán de forma simultánea en dos mesas de operaciones.

Por una cuestión de operatividad y teniendo en cuenta las dimensiones y la capacidad del hospital, se procurará que los pacientes operados reciban el alta a las pocas horas de ser intervenidos, es decir, en régimen de cirugía mayor ambulatoria, que favorece que los enfermos no necesiten ingreso hospitalario tras abandonar el quirófano. «Dispondremos de un espacio para controlar la recuperación de los pacientes antes de darles el alta», explicó César Ramírez. Los enfermos que operarán han sido seleccionados por fundaciones solidarias y también se ha elegido a otros que están en la lista de espera de la sanidad pública de Ecuador.

Labor humanitaria

La expedición que se encarga de esa labor humanitaria la coordina César Ramírez (que trabaja en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y es el director del Instituto Quirúrgico de Andalucía, situado en el Hospital Quirón-Málaga) y en ella participan los anestesiólogos Ana Sepúlveda (de Sevilla) y Paul Wilkins (de Australia), el cirujano pediátrico jubilado Alejandro Unda (aunque es ecuatoriano ha desarrollado su carrera profesional en el Hospital Materno Infantil de Málaga), el cirujano austriaco jubilado Leo Mitteregger, el enfermero malagueño Francisco Gómez y los médicos residentes de cirugía José Luis Guerrero (Hospital Virgen del Rocío de Sevilla) y Olga Morato (Hospital del Mar de Barcelona).

El próximo fin de semana los siete médicos y el enfermero irán a un hospital de la ciudad ecuatoriana de Santo Domingo, donde intervendrán a una serie de personas que sufren patologías de hernia y de vesícula. El material quirúrgico que utilizarán en sus dos semanas en el país latinoamericano lo han llevado los propios profesionales; lo consiguieron en hospitales públicos españoles (Virgen del Rocío y del Mar) y en el Quirón de Málaga. El coste de cada intervención oscilaría entre mil y dos mil euros de tener que pagarse; se harán de forma gratuita. «Vamos a esta misión para operar a personas sin recursos. Eso es algo que profesionalmente nos llena y nos satisface. El año pasado estuve en la India en otra iniciativa solidaria. Fue un viaje inolvidable», señaló el doctor Ramírez. «Este tipo de experiencias son muy bonitas y enriquecen interiormente, porque permiten ayudar a personas que lo están pasando muy mal y que necesitan ser operadas», añadió el cirujano malagueño.

Además de la actividad en el quirófano, los ocho profesionales que se han desplazado a Ecuador impartirán charlas y ponencias al personal del hospital, indicó César Ramírez. «Vamos a colaborar en todo lo que esté en nuestra mano. Serán dos semanas de intenso trabajo, pero no nos importa. Lo importante es que muchos pacientes serán operados gracias a nuestra presencia allí», recalcó el cirujano.

Los profesionales españoles cuentan con un permiso de trabajo remunerado por una labor de cooperación concedido por el Ministerio de Sanidad, lo que les permite dejar durante dos semanas su actividad habitual en sus centros de trabajo.

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