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Bony, que estuvo perdido tras huír de un estallido.
Nochevieja: Noche de petardos, noche de perros

Nochevieja: Noche de petardos, noche de perros

Es una forma de recibir 2016 que divide a la población entre los que lo ven divertido y lo que lo consideran desagradable, aunque colectivos vecinales y animalistas consideran que las explosiones van en aumento

Ángel de los Ríos

Jueves, 31 de diciembre 2015, 00:36

Noche de paz, poca; aunque haya amor a raudales. Llega la fecha marcada en rojo en muchos calendarios. La Nochevieja es la fiesta de las fiestas. Sí. Y la noche de los petardos. En cuanto den las 12 en el reloj el niñaterío se lanzará a las calles para mezclar fallas y año nuevo chino. Es una forma de recibir 2016 que divide a la población entre los que lo ven divertido y lo que lo consideran desagradable. Los dueños de animales son los primeros en criticarlo, pero este año el uso de este material explosivo va en aumento y lo advierten desde la Asociación de vecinos del Centro Antiguo. «Los tiran en la vía pública, en las papeleras o en los contenedores. Suenan explosiones las 24 horas del día. El horario nocturno no se salva tampoco», afirma indignada la presidenta del colectivo, Esther Ramírez. «Además de ser desagradable es peligroso porque, en muchas ocasiones, se usan para cometer actos vandálicos», agrega.

Es cierto que quien peor lo pasa año tras año son las mascotas. Taquicardias, temblores y, a veces, desenlaces fatales. Por eso SUR.es se unía a la Protectora de Animales y Plantas en una campaña de concienciación: #NOSEASPETARDO. Una petición de respeto por los animales. Si tu perro o gato tiene miedo a los petardos, pide respeto por las mascotas. Sube tu foto a Twitter, Instagram o este grupo de Facebook con el hashtag #NOSEASPETARDO. Cientos de personas de toda España se han sumado ya a esta iniciativa a través de las redes sociales. Rostros muy populares como Dani Rovira, Rocío Madrid,Rosa Montero o la ilustradora Pedrita Parker han dicho #NOSEASPETARDO. De la campaña se han hecho eco medios de comunicación como Ideal de Granada, Hola o el blog especializado en mascotas Señor Perro. Incluso el Partido Animalista PACMA relanzaba el hashtag en la Nochebuena.

Antes de las fiestas, el Ayuntamiento de la capital publicaba su tradicional bando recordando la prohibición de su uso en la vía pública. El alcalde, Francisco de la Torre, subrayaba que «en estas fechas tan entrañables, que a todos nos gusta disfrutar en compañía de nuestros familiares y amigos». En lo de pasar unas fiestras tranquilas: suspenso. La punta del iceberg era el espectacular incendio del Parque el pasado 29 de diciembre. Una de las palmeras se prendía fuego por efecto de un cohete lanzado hacia ella, luego las llamas se extendieron hasta que otros cuatro ejemplares se vieron afectados.

Más lejos quieren llegar en Marbella. El Consistorio ha decidido extremar la vigilancia para evitar el incumplimiento de otra ordenanza similar. Numerosas quejas trasladadas por vecinos, pero también desde protectoras de animales. En cualquier caso, el edil de Sostenibilidad, Miguel Díaz, reconocía que al tratarse de una infracción tipificada por la ordenanza como leve, «no suele sancionarse», aunque anuncia cambios. Todo ello, además, acompañado de una campaña de concienciación para garantizar el respeto a la convivencia.

Las ordenanzas de todos los ayuntamientos españoles son muy similares, pero llama especialmente la atención la de Vitoria. El Ayuntamiento de la capital alavesa, como ya viene haciendo desde hace dos años, ha restringido a quince minutos el permiso para el lanzamiento de artificios pirotécnicos (petardos, tracas, cohetes, bengalas...) para celebrar la entrada del año 2016. Sólo se podrán disparar entre las 00:00 y las 00:15 horas del día de Año Nuevo. Fuera de ese tiempo, advierten desde el Ayuntamiento de Vitoria, "se podrá llevar a cabo la intervención municipal establecida" en la ordenanza contra el ruido y las vibraciones.

La historia de Pancho, un pequeño terrier de Rincón de la Victoria, ya ha dado la vuelta al país. «Otra víctima inocente de la pirotecnia, otra familia destrozada por la pérdida de un ser más que querido...». Rosa escribía esta despedida en Facebook. Pancho acompañaba a su familia en la Nochebuena cuando el estallido de un petardo le provocó una muerte por infarto. De Facebook saltó a Twitter y luego a WhatsApp, y de ahí a los medios de comunicación. Pancho se ha convertido ya en la imagen de la lucha animalista contra los petardo: «Su pequeño pero enorme corazón no resistió el terror de esta absurda tradición navideña».

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