Ojo con el ciberacoso y las chicas de 16 a 24 años

La desoladora realidad de los malos tratos en la provincia de Málaga se escribe en cientos de historias, pero también en cifras: en lo que va de año, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) atendió en alguno de sus 21 centros de la provincia más de 5.200 casos relacionados con el maltrato, de los que 3.689 fueron presenciales y 1.517 por teléfono. Además, los centros de emergencia y casas de acogida abrieron sus puertas para 108 mujeres y otros tantos niños, víctimas colaterales de la violencia de género pero en el caso de Andalucía considerados (y atendidos) como afectados directos.

El negro panorama alcanza su cota máxima con los casos extremos que registró la provincia, con tres asesinatos de mujeres en Ronda, Alhaurín de la Torre y Mollina. En Andalucía, la cifra asciende a la decena; y en España a 48. «Para ser maltratada sólo hay un requisito: ser mujer». Así lo destacaba ayer la coordinadora del IAM en Málaga, Rosa del Mar Rodríguez, que comparecía en su llamamiento acompañada por el delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y la delegada territorial de Igualdad, Begoña Tundidor.

Los tres coincidieron en la necesidad no sólo de políticas de concienciación global y hasta un pacto de estado, sino que dieron la voz de alarma ante dos fenómenos especialmente preocupantes: por un lado, el ciberacoso (el maltrato vinculado a las redes sociales); y por otro, el efecto creciente de estas conductas en chicas de entre 16 y 24 años, que son las que más sufren la lacra de la violencia psicológica por parte de sus parejas. También las de menos edad, como demuestra el hecho de que el IAM ya ha atendido este año a 8 chicas de 14 a 17 años.