Los pueblos más pequeños, puntos negros del mapa de robos en viviendas en la provincia

Si le preguntan qué municipios soportan una mayor tasa de robos en viviendas por habitante, seguramente responderá que Málaga, Marbella, Mijas o Benalmádena. Pues está equivocado. Las localidades más pequeñas como Alcaucín, Arenas, Humilladero o Carratraca son, curiosamente, los puntos negros en el mapa provincial de los asaltos a domicilios.

Desde el año pasado, el Ministerio del Interior trabaja en un Atlas de los Robos en Viviendas en el que se analizan el número de denuncias presentadas en cada municipio de la geografía española, los sitios rellano, ascensor, garaje o interior del inmueble donde se producen y las nacionalidades de los detenidos. El documento, que se ha elaborado por primera vez, pretende ser un manual de inteligencia policial para trazar la hoja de ruta de los planes específicos en cada provincia para combatir estos delitos.

Los analistas del Gabinete de Coordinación y Estudios discriminan la cifra de asaltos en términos absolutos total de casos registrados por localidad y en términos relativos, obteniendo la tasa de cada municipio por cada 10.000 viviendas y también por cada 10.000 habitantes. SUR ha tenido acceso al atlas de Málaga.

En la provincia se han producido 5.073 robos con fuerza, de los cuales se han esclarecido 893 (17,6%) con la detención de 901 personas. La estadística de denuncias por localidades no depara grandes sorpresas. La capital está a la cabeza, con 916. Le siguen Mijas, Marbella, Fuengirola o Benalmádena. Es decir, en los municipios más grandes y con más población se registra un mayor número de casos.

Sin embargo, si se cruza la cifra de hechos conocidos con la de habitantes, los datos son muy llamativos. El primer lugar en el ránking provincial de robos con fuerza cuando los ladrones entran violentando puertas o ventanas, pero sin hacer daño a los moradores lo ocupa Benahavís, que tiene una tasa de 109,7 denuncias por cada 10.000 habitantes.

Le siguen Arenas (107,4); Alcaucín (102,4); Casares (86,9) y Carratraca (85,8), todos muy por encima de la media de la provincia, que es de 30,7, y de la nacional, que se sitúa en 27. No obstante, la tasa provincial ha experimentado en Málaga un paulatino descenso en los últimos años, ya que llegó a estar en 36,6 en el año 2008. La cifra más baja de la última década corresponde a 2011, con 28,3.

Algo parecido ocurre con las estadísticas de robos con violencia en domicilios. Alcaucín está en el primer puesto, con 10,6 denuncias por cada 10.000 habitantes, por delante de Humilladero (5,8); Benahavís (4,7); Ronda (3); y Villanueva del Rosario y Fuengirola, que empatan con 2,8. Benalmádena, Torremolinos y Mijas están en torno al 2, y Marbella tiene 1,4.

La tasa provincial (1), en este capítulo, está por debajo de la nacional, que es de 1,3. En Málaga se han producido 173 asaltos violentos en viviendas, de los que se han esclarecido 73; el porcentaje de casos resueltos es aquí más alto, con un 42,2%. En total ha habido 97 detenciones o imputaciones por estos hechos. El promedio de robos con lesiones a los moradores se reduce a una de las cotas más bajas de la última década, sólo superada durante el año 2011, en el que se registró una tasa de 0,9.

El Atlas de los Robos en Viviendas también incorpora un apartado en el que se analizan los detenidos o imputados por estos delitos dentro de la provincia de Málaga en función de su país y continente de origen. El 28,9% de los arrestados por asaltos violentos en domicilios son extranjeros, destacando, por nacionalidades, Rumanía, con el 5,2%, Marruecos (4,1%) y Colombia (3,1%).

El porcentaje varía en los robos con fuerza en casas o pisos. El 74,9% de los arrestados son españoles, seguidos muy de lejos por rumanos (6,5); marroquíes (6,2), colombianos (1,9) o búlgaros (1). Asia, pese a la población china que reside en la provincia, apenas tiene incidencia en la estadística: el 0,2% de los detenidos por robos procede de ese continente.