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La lluvia registrada en los primeros días del año en la provincia ha servido más para el ánimo colectivo que para llenar los embalses, si bien ha llovido en lugares estratégicos y habrá que espera en cierta medida a las escorrentías de días próximos. Pero ... si no hay una continuidad importante, la provincia está abocada al nivel rojo, nivel grave, de sequía. La Axarquía y la Costa del Sol ya están en esta zona peligrosa y Málaga y el Guadalhorce esperan a hacerlo en las próximas semanas si no llueve. En este contexto, las medidas de ahorro son la pauta, con una bajada de la presión generalizada, y con 13 municipios con cortes de agua.
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Las restricciones asomaron por primera vez durante este periodo de sequía el pasado verano y la estampa de los camiones cisterna fue una de las más habituales. Ahora, en pleno invierno, son 176.276 habitantes los que se quedan sin suministro doméstico algunas horas del día. A ellos, hay que sumar una cifra incuantificable de personas que notan hasta límites extremos la falta de presión en sus casas, bien por vivir en zonas altas o bien por carecer de aljibes.
Los municipios que experimentan cortes se ubican de manera mayoritaria en la Axarquía, que recibe 300 litros por segundo de Málaga capital y cuenta con su pantano, La Viñuela, en situación de presa muerta. En esta tesitura se encuentran los vecinos de Rincón de la Victoria, Vélez, Torrox, Almáchar, Benamargosa, El Borge, Sedella, Iznate y Periana. Maro también los sufre, pero en este caso el factor desencadenante es que el agua no es potable debido a índices altos de radiactividad 'natural'. Moclinejo tuvo cortes pero al final el Ayuntamiento optó por retomar la continuidad en el servicio porque se abusaba de almacenar agua en horas de suministro.
En la zona de Antequera, la situación para el municipio es de cierta tranquilidad. Sin embargo, en Villanueva de la Concepción hay interrupciones. Lo mismo ocurre en Valle de Abdalajís y Casabermeja. En este último municipio, se plantean recuperar el abastecimiento continuo a partir de la semana que viene. Actualmente cortan a las 14h horas y vuelve a dar el agua a las 8 de la mañana. Hay una nueva canalización terminada, que está en fase de los permisos sanitarios y de las pertinentes tareas de higienización. Por su parte, Almogía también tuvo cortes pero de momento no se han vuelto a producir.
En la Costa Occidental, de manera oficial sólo Fuengirola está trabajando en un calendario de posibles ceses temporales del abastecimiento a través de la empresa concesionaria Gestagua. Lo que sí ocurre de manera generalizada en toda la zona, al igual que en Málaga capital es una bajada de presión.
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En estos días, se multiplican los anuncios de los municipios avisando de cuáles son las zonas afectadas. El último lo realizó Benalmádena a través de su empresa municipal, Emabesa. Las zonas donde se ha llevado a cabo esta reducción son Benamaina Norte, Capellanía, Carretera Costa del Sol, Doña María, El Carmen, La Hacienda, La Vista, Parte Norte del Higuerón, Puerto Marina, Rancho Domingo, Retamar, Rocas Blancas, San Fernando, Santa Ana, Sierrezuela, Torremuelle, Veracruz y zona de Santa Matilde.
Desde Acosol explican que la regulación de la presión es para alcanzar el objetivo de ahorrar un 20% de agua potable. A dicho fin también contribuye la prohibición de riegos y baldeos con agua no regenerada o en bruto; el lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, o las consabidas limitaciones sobre piscinas, fuentes, duchas o lavapiés, que también rigen en Málaga capital y la Axarquía.
La empresa de la Mancomunidad asegura que hay una permanente coordinación con los operadores de agua en baja para minimizar el impacto de las presiones menores y descartan que vaya a haber a corto plazo medidas más drásticas, tampoco en Estepona, donde se ha analizado la situación y se ha visto que aún no son necesarios los cortes de agua.
El Consistorio esteponero, donde opera Hidralia, resume algunos puntos a favor para tener ahora cierto margen. Entre ellos, la reducción de fugas, con la renovación de más de 11 kilómetros lineales de tuberías y canalizaciones que han servido para renovar las redes de abastecimiento de las calles Calvario, Tajo, Fuente de María Gil, San Fernando y la avenida de Andalucía. A ello se suma el nuevo depósito de Las Mesas, que aumenta la capacidad del actual de 1.000 metros cúbicos a 15.000 y que verá la luz en las próximas semanas. Aseguran, de hecho, haber ahorrado 573 millones de litros en los últimos años con estas y otras medidas.
En la ciudad de Málaga, el Área de Medio Ambiente, indican que este ahorro del 20% se está logrando y que uno de los principales aliados es la bajada de presión en las zonas en las que esta es más alta.
Hay zonas de la capital en las que las instalaciones están más obsoletas y hay mayor número de fugas. Es un caballo de batalla en los últimos tiempos a raíz del Decreto de Sequía. Ahora mismo se calcula que las fugas son un 22% y con su detección y colocación de válvulas de presión se ha bajado un 30%.
Así, Emasa ha bajado la presión mediante el uso de válvulas del agua en las zonas como Palma-Palmilla, Guadalmar-Plaza Mayor-San Julián, Asperones, Campanillas y zona alta de Churriana, especialmente de noche. Donde la presión baja entre un 25 y un 30% se logra hasta un 60% de ahorro.
En este marco, Andalucía aprobará en unas semanas el IV Decreto de Sequía, que, en este caso no va a fijar nuevas medidas de ahorro, según fuentes de la Consejería de Agricultura que precisan que estas decisiones competen a los comités de sequía. En este caso, el texto que se va a probar incluye el Plan Sequía Plus con medidas urgentes sobre aguas subterráneas, desaladoras de pozos, desaladoras portátiles, agua en barco y otros recursos.
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