El tráfico y el transporte público en Málaga se acercan ya a los niveles previos a la pandemia

Más pausada está siendo la desescalada en el transporte público, donde el desempleo y el teletrabajo siguen pesando en las estadísticas de viajeros. Y también el miedo al contagio pese a los continuos mensajes de que buses, metro y ferrocarriles son seguros siempre que se use la mascarilla. En cualquier caso, toda la red pública lleva meses ganando usuarios, aunque la demanda se encuentra aún en un 70%.

Uno de los mejores termómetros para medir el tráfico viario son los accesos a Málaga desde Las Pedrizas, la autovía de la Costa del Sol y la autovía del Mediterráneo, que son los puntos con mayor movimiento de la provincia. Según la información facilitada por la DGT, estas tres infraestructuras cerraron junio con una intensidad media diaria de 235.626 vehículos, sólo un 6,7% menos que en 2019. El incremento en el número de desplazamientos es progresivo mes tras mes desde el freno que supuso el confinamiento. Para hacerse una idea, en abril de 2020 sólo sumaban 42.220 movimientos diarios.

El tramo occidental de la A-7 es el que más vehículos registra, con una media de 114.284 coches diarios contabilizados en el punto de medición situado en la hiperronda a la altura de Torremolinos, una cifra muy similar a los 124.900 del periodo pre-Covid (-8,5%). En cualquier caso, la que más se aproxima a la normalidad es la autovía de la Costa oriental (también A-7), donde el descenso que registra el detector ubicado en la salida de Rincón de la Victoria tan sólo es del 3,3% (74.514 desplazamientos diarios frente a los 77.089 de hace dos años), mientras que en el Alto de Las Pedrizas (A-45) la intensidad actual es un 7,6% inferior (46.828 frente a 50.679).

El escenario es similar en las calles de Málaga. Los últimos datos recabados por los medidores de aforos situados en las principales arterias de la capital también reflejan esa recuperación, aunque en esta caso las estadísticas sólo están actualizadas hasta finales de abril, por lo que no tiene reflejo la finalización del estado de alarma ni la apertura total a la movilidad entre municipios. Aun así, el tráfico en las vías urbanas de acceso a la ciudad como las avenidas de Andalucía, Valle-Inclán, Juan Sebastián Elcano, Velázquez o Ramón y Cajal completaron el primer cuatrimestre del año con un descenso de en torno el 15% respecto a los primeros cuatro meses de 2019.

Y si el uso del coche privado va a más, también empieza a levantar cabeza el transporte público. En la capital, la EMT aún se encuentra lejos de los 4 millones de usuarios que cada mes se subían a los autobuses urbanos, pero la tendencia al alza es constante después de haber tocado fondo con una caída de la demanda del 90% que dejó sólo 510.000 viajeros en abril de 2020, el periodo más duro del confinamiento en el que se suspendió la actividad de todos los servicios no esenciales. Ahora, el panorama es distinto. Junio dejó 2,6 millones de viajeros, un 52% más que el año pasado pero todavía un 30% menos respecto a 2019. Aun así, la tendencia es positiva, ya que en mayo ese agujero era del 40%.

También crecen los autobuses interurbanos. Las estadísticas del Consorcio de Transportes arrojan que el número de viajeros aumentó el pasado mayo un 14% respecto a abril y multiplicó por 2,5 la cifra de 2020, pero pese a ello la demanda sigue mermada en un 50%.

Lo mismo ocurre en el metro, que registró en junio 386.323 usuarios, la cifra más alta en lo que va de 2021 aunque sigue siendo un 30% inferior a los que movía hace justo dos años (547.000). Tras los apenas 38.000 de abril de 2020, el número de viajeros ha ido a más. En cuanto a los trenes, Renfe no ofrece datos concretos del Cercanías, pero sí que asegura que la demanda se va ajustando progresivamente.

Del mismo modo, la actividad del taxi también se ha visto incrementada en los últimos meses conforme se han ido levantando las restricciones, lo que ha llevado al sector a avanzar en su particular desescalada para aumentar su oferta, especialmente los fines de semana. De hecho, tras reforzar servicios a comienzos de junio volvieron a poner en julio más coches en las paradas tanto de la ciudad como del aeropuerto. Y si el taxi empieza a recuperar parte del terreno perdido, también los VTC. Desde Uber afirman que la Costa del Sol está siendo la zona del país que más rápido está remontando.