Zorrilla hace un último amago, Málaga Ahora recoge y los nuevos preguntan sueldos
La Casona del Parque ·
Adelante Málaga vuelve a ofrecerse a apoyar a Dani Pérez como alcalde, quedándose fuera del gobierno, y le pide a Cs que sea «coherente» y que no pacte con el PP, donde hay un investigado
Mañana de idas y venidas, de nuevos y ajenos que van a incorporarse, de pruebas de sonido en el salón de plenos cara a la investidura, de devoluciones de dispositivos móviles y ordenadores al Centro Municipal de Informática (CEMI), que estos días con los cambios ... acaban dejando exhausto al pobre de Raúl Montoya, uno de los técnicos más conocidos y amables de la Casona, que atiende a políticos y periodistas, a partes iguales, siempre con una sonrisa (que ya tiene mérito podemos decir ahora que no nos oye).
Pues bien, mientras las ediles de Málaga Ahora desalojaban el grupo municipal en la segunda planta, que pasará a ser el grupo municipal del PP para posibilitar que sea accesible (ya que el actual está en un sitio donde hay escaleras) porque ahora hay una persona con discapacidad, Raúl López; en la primera planta, al estilo 'Aquí no hay quien viva' o la '13, Rue del percebe', se producía otra imagen totalmente diferente y era la del portavoz en funciones de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, y concejal electo de Adelante Málaga ofreciendo los tres votos de su formación al PSOE para que Dani Pérez sea alcalde, sacrificando incluso entrar en un gobierno de coalición, porque así favorecería que Ciudadanos pudiese también votar a Pérez como alcalde. A cambio, Adelante Málaga exigiría a los socialistas que se pusieran en marcha diez medidas progresistas para mejorar la ciudad. En esta línea, Zorrilla, que comparecía acompañado de los dos ediles electos de su formación, Francisca Macías y Nicolás Sguiglia y la concejal saliente Remedios Ramos, hacía las cuentas: los votos del PSOE son 12, los de Ciudadanos, 2, y los 3 de Adelante Málaga sumarían 17 para elegir como alcalde a Pérez (la mayoría absoluta está en 16).
Zorrilla entiende que, ante el oscurantismo y la falta de transparencia en las conversaciones que mantienen el PP y Cs, todavía hay margen para negociar. Lo cierto es que hasta que los votos de los concejales en el pleno de investidura no se hagan públicos (y se vota de forma secreta, lo que tiene mucha más emoción) no se sabrá quién será el alcalde de la ciudad. Lo único que sí se sabe de antemano a ciencia cierta es que será un hombre, ya que los cuatro cabezas de cartel posibles son varones. Este punto es importante: sólo pueden ser alcaldes los número uno. Y sólo se es regidor si se obtiene la mayoría absoluta de los concejales, o en su defecto, saldría electo el cabeza de cartel de la lista más votada.
Si anteayer tocaba a los ediles salientes conocer cuáles iban a acabar siendo sus prestaciones por desempleo en el caso de acogerse a ellas (que estarían de mínimo en 1.098 euros si no tienen hijos), ayer preguntaban algunos de los entrantes –que prometerán o jurarán el cargo mañana sábado 15– cuáles serán sus emolumentos. Pues se lo recordamos: el portavoz del equipo de gobierno cobrará 58.600 euros y los de la oposición, 55.400; concejal con área, 52.100; concejal de la oposición con dedicación exclusiva, 46.900; y edil sin dedicación exclusiva, 11.000 euros por asistir a plenos. Estas son las opciones.
Entre la presidencia y el rifirrafe
En palacio no se acaba nunca. Todavía quedaba cerrar una serie de comisiones para aprobar actas pasadas. Ya saben, las formalidades de las instituciones. Pues bien, la primera era la de Medio Ambiente, en la que llegaba tarde Teresa Porras, la presidenta, y se lo reprochaba la todavía portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo. Salía al quite el concejal en funciones y electo Luis Verde, haciéndole ver que ella había llegado también tarde hacía cinco minutos, a lo que ésta le reprochaba que ella no era imprescindible para la comisión como la presidenta.
En fin, rifirrafes absurdos con los nervios de los últimos días. Llegaba la comisión de Transparencia, a la que había excusado su asistencia el presidente Mario Cortés, y por tanto le tocaba asumirla a la vicepresidenta Ysabel Torralbo, que aprovechó, entre risas, para decir que se hacía cargo si podía hacer callar a Luis Verde, momento en el que se reían todos. Ya saben. Al final fue una de las imágenes menos esperadas del penúltimo día: la edil saliente asumiendo la presidencia, en la que el PSOE y Cs le hicieron fotos.
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