Zorrilla demanda mejoras en el parque y el cementerio de San Miguel

La aparición de restos óseos con la plantación de dos hileras de palmeras estas Navidades en el parque San Miguel, que antes formaba parte del cementerio, puso los ojos y las miras sobre este espacio y su camposanto, que son parte esencial de la historia de Málaga. Por su construcción, en el siglo XIX y por el valor de sus panteones de estilo neoclásico, que han dado sepultura durante dos siglos a muchas familias de Málaga, entre ellas a las ilustres Larios, Heredia, Rein, Souviron, Pries, entre otras y a personajes de la talla del poeta Salvador Rueda, el imaginero Francisco Palma García, el escritor Salvador González Anaya, la benefactora Trinidad Grund, la política feminista Teresa Aspiazu o la escritora norteamericana Jane Bowles.

Nada más llegar, el portavoz Eduardo Zorrilla y la edil Remedios Ramos se aperciben de que hay un espantoso edificio de nichos semi-vacío que domina el parque San Miguel, un detalle estético que desmerece el entorno. Más adelante, sobre las palmeras de la discordia, que han sacado a la luz restos óseos precisamente, Ramos encuentra dos piezas. Debe ser por su currículo sanitario de enfermera, pero darse cuenta de que están ahí, llenos de barro, no es fácil. Zorrilla apunta que el desmantelamiento del cementerio se hizo de forma muy deficiente, y de ahí que con los huesos aparezcan también trozos de lápidas de mármol alrededor.

Tras el episodio, echan en falta que desde este parque se pueda acceder al cementerio histórico, incluido dentro Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Hay dos pasarelas hacía dos puertas laterales, que finalmente se quedan cortadas en un desnivel. Zorrilla argumenta que se ha avanzado en su recuperación pero que la conexión entre ambas partes es esencial así como mejorar el estado de panteones y bloques de nichos que hay en el interior. Mientras se produce el paseo, el portavoz de IU-Málaga para la Gente cuenta que cuando era pequeño fue a este espacio más veces de la que hubiese deseado, donde yacía su padre y que jugaba en sus alrededores. Hay dos espléndidas puertas antiguas de entrada al camposanto en el parque, que no llevan a ningún lugar, y una de ellas tiene los muretes sin rematar. Dentro, en los bloques de nichos debieran tapiarse los huecos si no están ocupados. Mientras se produce el paseo una voz melodiosa se escucha en el panteón de los Heredia, donde unos operarios escuchan la radio mientras lo restauran. Considerado uno de los cementerios monumentales más importantes de España, IU demanda que se invierta en él y en su parque y que se conecten ambos espacios.

El gerente de Gestrisam, Juan Manuel Ruiz Galdón, anunciaba junto al alcalde Francisco de la Torre las pasadas Navidades su deseo de abandonar la gerencia del Organismo Autónomo de Gestión Tributaria (Gestrisam) en el que llevaba 18 años al frente de la recaudación municipal. Parece ser que esta semana será la última trabajando para el Ayuntamiento y estos días ha querido enviarle unas emotivas palabras a sus compañeros para despedirse de ellos.

En ellas reseña que ha dedicado 46 años de su vida al servicio público y les agradece «tanta colaboración recibida, sin la cual no hubiera sido posible alcanzar los niveles de excelencia en la gestión tributaria de este Ayuntamiento, excelencia reconocida por multitud de organismo nacionales e internacionales». Termina diciendo que espera y desea todo lo mejor para Gestrisam y para el Ayuntamiento y añade que ha sido un placer y un honor «trabajar para este Ayuntamiento y poderlo hacer con vuestra colaboración». Se le echará de menos.