Ysabel Torralbo: «A la señora Porras habrá que ponerle un bozal, ¿no?»

En los corrillos de los concejales, ayer por la mañana antes de que comenzara la sesión ordinaria, ya se avanzaba que la verdadera tensión del debate no iba a estar en las primeras horas de la jornada, sino en la sesión extraordinaria, prevista para las seis de la tarde y en la que el alcalde, Francisco de la Torre, tuvo que dar explicaciones por las presuntas injerencias de sus concejales, Teresa Porras y Francisco Pomares, y del gerente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, José Cardador, en expedientes de infracciones urbanísticas. Y aunque la discusión de por la tarde no defraudó, el aperitivo se sirvió unas horas antes con una moción urgente del grupo Málaga para la Gente en la que se pedía la dimisión de los ediles populares y, además, la censura al alcalde por su «inacción» frente a estos casos que Ciudadanos ha llevado a la fiscalía.

En estos dos puntos, el grupo que lidera Eduardo Zorrilla logró el apoyo de la mayoría: en el primero, el PP votó en contra y Ciudadanos se abstuvo, por lo que salió adelante la petición de las dimisiones; mientras que en el segundo el PP se quedó solo porque el grupo naranja sumó su 'sí' al resto del pleno. Con esa mayoría clara, los ánimos no hicieron más que ir 'in crescendo'.

Comenzaba a elevarlos un vecino de Villas del Arenal, una de las zonas afectadas por las sanciones urbanísticas, que en su turno de palabra se posicionó claramente a favor de Pomares y de Porras insistiendo en que «ellos hicieron de intermediarios y se preocuparon de nuestros casos» y llegando a decir, incluso, que «ojalá hubieran prevaricado». Además, el ponente, que se excedió sobradamente en su tiempo de intervención y que ya no dejó de interrumpir el debate, arremetió duramente contra Juan Cassá, al que ha acusó de «querer hacerse la foto en la fiscalía sin preocuparse de lo que nos pasa», de «falta de educación» –«porque no me mira a la cara cuando le hablo», protestó– y de «ir de malagueño de 'pro' cuando no tiene ni idea de lo que pasa en la ciudad».

Respondía Cassá argumentando que «en mi responsabilidad está ir a la fiscalía porque no hemos venido a mirar para otro lado», aunque el portavoz naranja perdía los nervios cuando el vecino se acercó hasta su puesto para entregarle una documentación. «¡Usted no puede acercarse a un concejal, no puede hacerlo!», le vociferó Cassá exigiendo a Carlos Conde –en ese momento en la presidencia– que interviniera. «Por favor, vamos a tener calma», imploraba el popular. Pero sirvió de poco, ya que el edil de seguridad, Mario Cortés, se sumaba espontáneamente al enfrentamiento recriminándole a Cassá su «piel tan fina» cuando «le toca a él» y sin embargo «no hacer nada cuando los bomberos me atosigan a mí en todos los plenos».

Críticas también para otra de las protagonistas, Teresa Porras, que interrumpió en varias ocasiones el debate y que logró sacar de sus casillas a la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo: «A la señora Porras habrá que ponerle un bozal, ¿no?», dejaba caer la portavoz de Málaga Ahora. Poco antes, Porras había arremetido contra Zorrilla por llevar a pleno una moción pidiendo su dimisión y la de su colega Pomares «cuando ustedes no tienen potestad ninguna para eso. Sólo quieren el show político». Y Zorrilla le respondía con un tono a la altura del de la popular: «¡Por supuesto que el pleno no tiene potestad para dimitirles, pero sí para pedir su dimisión! ¿O acaso no están los del su partido en el Congreso pidiendo la dimisión de una ministra?».