Una imagen del reel que han grabado Antonio Alcázar y Yolanda Gómez, a las puertas de la Casona.
La Casona del Parque

Vox contraataca al PP: «¿Qué cuestan sus coches oficiales a los malagueños?

La viceportavoz Yolanda Gómez le contesta a Porras que no es verdad que abran su grupo a las 11 y la conmina a que responda a sus preguntas. Las goteras escondidas del edificio noble en el Festival de Cine

Jueves, 20 de marzo 2025, 00:44

La viceportavoz de Vox, Yolanda Gómez, no pudo descubrir en la comisión de Medio Ambiente y Servicios Operativos si todos los concejales populares tienen a ... su disposición un coche oficial, una duda de la que no le sacó la concejala de Fiestas y Servicios Operativos, Teresa Porras, que le dijo que este asunto no le competía, aunque sí subrayó que cada área de gobierno tenía un coche oficial y que cada una lo utilizaría como estimase conveniente que ya eran «mayorcitos». Pero aparte de no contestarle cuál era el gasto total de este servicio de coches oficiales en el Ayuntamiento de Málaga, ni el del coste de los conductores ni el gasto contable de los vehículos, la popular aprovechó para criticar que el grupo municipal Vox se abriera días a las once de la mañana, una cuestión que negaba la viceportavoz de Vox este miércoles, manifestando que no había entrado a rebatirlo en la comisión porque no la había entendido. «Cuando Porras me contestaba tomaba notas para poder contestarle y ese asunto no lo oí bien», decía muy molesta e indicando que hay trabajadores del grupo que suelen llegar a las 8.30 de la mañana. Además, puntualizó, que su partido lo que quiere es que sus concejales «estén en la calle, no en la oficina, y más aún si somos un grupo municipal que está en la oposición. Hay que estar en la calle atendiendo a los vecinos, visitando los barrios, a los colectivos, a las asociaciones. Nuestro trabajo está en la calle, escuchando y atendiendo las quejas de los malagueños, y no sentados en una oficia», puntualizó.

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Pero ni corta ni perezosa, Gómez aprovechaba, además, para hacer un reel en redes sociales junto al portavoz de Vox, Antonio Alcázar, en el que afirma lo siguiente: «Señora Porras, usted miente. Responda a nuestras preguntas en vez de insultar de forma falsaria a los trabajadores de este grupo municipal. Este grupo municipal ha renunciado a los coches oficiales. Le hicimos unas preguntas, responda usted cuánto le cuestan los coches oficiales, que usted y su grupo municipal usan, a todos los malagueños. Todavía la estamos esperando», que indica Gómez paseándose con Alcázar por la puerta de la Casona. La amenaza de bombardear con preguntas a todas las áreas municipales para conocer qué gastan exactamente los concejales populares en sus coches oficiales la va a cumplir, como informó ayer. No olvidemos los fines del gobierno abierto y la transparencia, objetivos últimos a los que están obligadas todas las administraciones. Tampoco parece de recibo que la viceportavoz de Vox tenga que ir área por área para saber cómo se distribuye un servicio municipal, el de los coches oficiales, del que hacen uso todas las áreas de gobierno. Es ganas de marear a la oposición.

Por detrás del photocall del Festival de Cine, los cubos recogiendo las goteras en el patio de Banderas. P. R. Q.

El patio de banderas, con cubos. Las goteras de la vergüenza detrás del panel del Festival de Cine

Que la Casona no ha pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE) es un secreto a voces. Que el precioso inmueble centenario que proyectaran Fernando Guerrero Strachan y Manuel Rivera Vera en 1919 necesita algo más que chapa y pintura es algo que saben los funcionarios desde la primera hasta la última planta, los que trabajan anexionados a la azotea en un extraño pabellón que rompe la estructura de un edificio que es Bien de Interés Cultural (BIC), o los que tienen oficinas que están en extrañas entreplantas en las que apenas entra la luz, y en la que abrir las ventanas se convierte en una operación de riesgo. Eso es lo que no se ve del inmueble, que es realmente exquisito en su construcción, pero que después de un siglo necesitaría un plan plurianual serio de restauración.

Por delante, el photocall del Festival del Cine. Por detrás, las goteras. P. R. Q.

El Festival de Cine era el momento ideal para que salieran las goteras de la claraboya del patio de Banderas, justo donde películas y actores hacen el photocall cuando llueve. Pues bien, salieron las goteras, que están pertrechadas por dos cubos, y tapadas por un panel de madera. Las miserias, que casi siempre es mejor esconderlas. Pero cuando se tiene un edificio de estas características, con unas vidrieras espectaculares, escaleras señoriales, y salones nobles convendría empezar a actuar ya para que cuando se reforme no esté para el arrastre.

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