Vox hace un alegato por la propiedad privada y pide controlar la okupación

Gómez Marín ha subrayado que este fuerte crecimiento se ha debido al decreto antidesahucios que se hizo durante la pandemia, «al que se ha sumado la Ley de Vivienda de Bildu, el PSOE y Esquerra» que, indica, deja desprotegidos a los propietarios y que «notifica a los okupas el día y la hora en la que se va a producir el lanzamiento».

El grupo más a la derecha en la Casona del Parque llevará este pleno una moción para instar al Ayuntamiento de Málaga a reforzar el trabajo de la Oficina del Derecho a la Vivienda «para garantizar asistencia a los propietarios afectados por okupaciones y facilitar la recuperación de sus inmuebles» y demanda también que el Consistorio cree una unidad específica de policía de barrio que esté dedicada a combatir la okupación ilegal así como reforzar la coordinación entre la Policía Local y Policía Nacional con el objetivo de que actúen con mayor rapidez.

La viceportavoz de Vox ha ofrecido los datos del Ministerio del Interior sobre usurpaciones y allanamientos en 2024, año en el que ascendieron a 16.500, pero como indica, «estas cifras no reflejan la magnitud real del problema, ya que no contabilizan las »inquiokupaciones ni los casos resueltos extrajudicialmente, ya que se estima que, sumando ambas modalidades, la cifra podría superar ampliamente los 100.000 casos en toda España«, reseñaba. A juicio de este grupo municipal, los escudos sociales y las políticas de viviendas las deben soportar las administraciones públicas y no pueden recaer en los ciudadanos. Tras su reunión con la Plataforma de Afectados por la Okupación, Gómez Marín ha subrayado que se debe hacer seguimiento de los informes de vulnerabilidad en situaciones en las que hay pequeños propietarios que pueden ver cómo sus casas siguen okupadas después de años, así como que exige, junto a esta plataforma, que se derogue el decreto antidesahucios y la Ley de Vivienda para »que dejen de perpetuarse estas situaciones y se proteja la propiedad privada«.

Tras el episodio en el que seis concejales de la oposición, cinco socialistas, Mariano Ruiz Araujo, Rosa del Mar Rodríguez, Mari Carmen Sánchez, Mari Carmen Martín y Rubén Viruel y la viceportavoz de Con Málaga, Toni Morillas, se quedaron encerrados cincuenta minutos en el elevador de la Casona, el que usa el alcalde Paco de la Torre para subir a su despacho en la primera planta, la guasa ha seguido este martes. El ascensor gate seguía siendo uno de los temas más comentados mientras que Ruiz Araujo, en tono de murga o chirigota, compartió un post en Facebook, en el que decía lo siguiente: «Tras el calvario vivido y la puesta a prueba de mi fortaleza física y mental, he decidido presentarme a la próxima edición de 'Supervivientes'». Uno de los que comentaban en su muro decía lo que casi todos pensábamos: «Surrealista que no sepa manejar nadie un ascensor que debe tener una llave para abrir la puerta y si está en entreplantas se sube o baja a mano. Vamos, 50 minutos es de campeones. Ánimo».

En algunas comunidades es el portero el que tiene la llavecita y lo abre; no hace falta llamar al séptimo de caballería. Se ve que en el Ayuntamiento nadie ha podido aprender la dichosa apertura manual. Vuelva usted mañana, que diría Larra.

La semana pasada, el portavoz de Con Málaga, Nico Sguiglia, le escribía una carta al alcalde Paco de la Torre explicándole que el acto de reparación de la memoria de Manuel José García Caparrós «asesinado en Málaga el 4 de diciembre de 1977 durante la manifestación en la que se reivindicaba la autonomía para Andalucía, tendrá lugar el próximo jueves 27 a las 12 horas en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Málaga», como explicaba.

El acto será presidido por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, y Sguiglia le hacía hincapié al regidor en el hecho de que será un hito histórico para la ciudad, y que «desde hace muchos años hemos luchado por este reconocimiento». Por eso, le hacía ver al primer edil que todas las autoridades deben asistir al mismo y formar parte del encuentro. Debido a que el homenaje coincide con el pleno ordinario del mes de febrero este jueves, la decisión a la que se llegó en la junta de portavoces, que preside el alcalde de Málaga, es que la sesión plenaria se divida en dos partes, de 9.30 a 11.30 horas, y de 14.30 en adelante hasta terminarse. De esta forma en el intermedio los concejales podrán asistir al homenaje en la Subdelegación del Gobierno e incluso tomar un refrigerio antes de seguir en la sesión de tarde.