Ya son 50 las viviendas puestas en venta en las torres de Martiricos: piden hasta 2 millones de euros

No han pasado ni seis meses desde la entrega de llaves y ya se cuentan por decenas los propietarios de las torres de Martiricos que quieren revender sus viviendas. Sea porque compraron como inversión y ya tenían la intención de poner su piso a la venta, porque pensaban explotarlo como viviendas turísticas y se han encontrado con el veto del Ayuntamiento o porque no desean seguir conviviendo con los problemas generados por los pisos turísticos, la realidad es que en los portales y agencias inmobiliarias proliferan los anuncios de apartamentos en venta en los dos rascacielos. A día de hoy, entre Idealista, Pisos.com y Fotocasa se pueden encontrar como mínimo medio centenar de ofertas. Este cálculo está hecho tras filtrar posibles anuncios duplicados.

La avalancha de viviendas en venta ha comenzado tras la polémica surgida este verano en la torre sur, donde los vecinos que viven de forma permanente se han enfrentado a los dueños de pisos turísticos por el ruido, los actos vandálicos y otras muestras de incivismo que, según su testimonio, han protagonizado algunos viajeros alojados allí. Según los datos obtenidos del registro oficial de Turismo de la Junta, se llegaron a dar de alta 141 viviendas turísticas entre las dos torres (la gran mayoría, 111, están en la torre sur, que suponen el 44% de los 252 que alberga ese edificio). De todas ellas, 124 licencias están en proceso de ser anuladas por la delegación de Turismo de la Junta de Andalucía a petición del Ayuntamiento porque se inscribieron con fecha posterior al pasado 22 de febrero, que es cuando entró en vigor la norma municipal que obliga a las viviendas turísticas a tener una entrada independiente.

Dicha norma ha sido recurrida por propietarios de pisos turísticos y probablemente acabará en los tribunales, pero el efecto disuasorio ha sido claro. En los últimos dos meses, decenas de viviendas que estaban en régimen de alquiler vacacional han sido reorientadas al alquiler de larga duración y otro buen número han salido al mercado de vivienda de segunda mano. Pero no son sólo inversores los que han puesto pisos a la venta: este periódico ha tenido conocimiento de algunos casos de personas que compraron pisos en las torres para vivir allí y han decidido vender e irse por los problemas de convivencia que están experimentando los pisos turísticos.

Entre el medio centenar de anuncios relativos a las torres de Martiricos que pueden encontrarse en los portales inmobiliarios hay viviendas de una amplia gama de precios y superficies. Las más caras son unos áticos que valen 2 millones de euros y tienen 173 metros cuadrados construidos, cuatro habitaciones, dos baños y dos parkings incluidos en dicho precio. Si se renuncia a una habitación, el precio de un ático baja a 1.174.000 euros. Ligeramente por debajo del millón de euros se sitúan varios pisos de tres habitaciones situados en plantas altas, aunque también se pueden encontrar otros con similares características en torno a los 500.000 euros. Los de dos habitaciones rondan los 400.000 euros y los apartamentos de una habitación están en torno a los 300.000. La vivienda más barata que se oferta a día de hoy es un estudio de 45 metros cuadrados a 275.000 euros.

Cuando salieron a la venta sobre plano, los precios de las viviendas de estos rascacielos oscilaban desde los 170.000 euros de un piso de un dormitorio (60 metros cuadrados) ubicado por debajo de la planta 10, hasta los 630.000 euros de uno de cuatro dormitorios (150 metros cuadrados) entre las plantas 21 y 25. Los áticos se cifraron entre 1,5 y dos millones de euros.

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