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La Virgen del Carmen es una devoción con arraigo de siglos en Málaga. El viejo barrio del Perchel, el mismo que mencionaba Miguel de Cervantes en su célebre obra 'El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha' y en su última novela 'Los trabajos de Persiles y Sigismunda', lo sabe muy bien. Su larga estancia en esta zona, en extramuros de la ciudad, como se decía antaño, ha permitido que, lo que empezó al calor de la iglesia de los carmelitas descalzos a finales del siglo XVI, construida sobre la antigua ermita de San Andrés, se expandiera por toda la ciudad hasta convertirse, por derecho propio, en el gran icono malagueño entre todas las imágenes de la misma iconografía. Y lo es, porque en este barrio marinero, que era entonces, se veneró la primera efigie de esta advocación en toda la provincia.
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También lo es, por la trayectoria de la propia hermandad que, a tenor de los documentos conservados, sitúan su constitución en 1863. Y, por supuesto, lo es, por todo lo que rodea a esta devotísima talla del aloreño José Navas Parejo, que es deudora de tres esculturas anteriores que fueron destruidas por diferentes circunstancias. La primigenia, traída el 14 de julio de 1589 por los carmelitas desde el convento de la rama femenina de la orden, el monasterio de San José que, en su origen, se situaba en la calle Mosquera, y que fue pasto de las llamas al incendiarse su altar de la novena. La segunda, la que se conoce por los grabados decimonónicos, destrozada con motivo de los sucesos de 1931. Y la tercera, precedente de la actual, de Francisco Palma García, que corrió la misma suerte que las anteriores durante la guerra civil. Pero es que, además, la perchelera Madre del Monte Carmelo cuenta con un rico ajuar, que este año se ha visto incrementado con la recuperación de un manto bordado, posiblemente, de la década de los 60 del siglo XIX, que se creía desaparecido y que lució el pasado martes, con motivo de su festividad. Porque, aunque la Virgen del Carmen del Perchel procesiona fuera de la fecha de su día, salvo que coincida con un fin de semana, su salida a la calle constituye el cierre a casi dos semanas de cultos internos en los que se le ha dedicado una novena en su honor, en su parroquia, que se inició el domingo 7 de julio, prosiguió este martes con la función principal de instituto y besamanos de la imagen por su solemnidad, y la eucaristía conmemorativa del jueves, por el 20.º aniversario de la coronación canónica de la efigie.
Los actos, pues, han culminado este sábado, en este caso, con el culto externo de regla que comenzaba bien temprano, al alba, y concluirá, entre fuegos artificiales y vítores, en la madrugada del ya domingo, el día tradicional de su procesión triunfal hasta 2022. En este sentido, hay que recordar que la corporación ya trasladó el año pasado la salida de la Virgen al sábado posterior a la festividad, para no hacerla coincidir con la convocatoria de elecciones generales. Sin embargo, lo que fue, en principio, una medida puntual, se ha convertido a partir de este sábado, y por estatutos, en definitivo, lo que ha favorecido la participación de los hermanos y, por supuesto, ha ayudado a que ese poder de convocatoria que tiene la talla del Perchel sea aún mayor.
Este cambio, por contra, ha dejado para el recuerdo aquellos domingos en los que los más fervorosos seguidores de la Virgen del Carmen podían disfrutar de las hermandades del Perchel y Huelin en la calle. Sin embargo, con el anticipo procesional de la archicofradía perchelera, a la que también ha seguido la asociación de la patrona de los submarinistas, que ha visitado por la tarde la parroquia de San Gabriel, en la Malagueta, esta comparte ahora día con las corporaciones del Litoral, que ha partido a las 18 horas desde la parroquia del Salvador, con el acompañamiento de la banda de música de Zamarrilla y ha presentado numerosos estrenos, y con la hermandad de la Colonia de Santa Inés, que ha hecho los propio a las 19.15 horas, desde del templo del barrio, con la banda de cornetas y tambores de los Gitanos, abriendo la comitiva, y la banda de música Cruz del Humilladero, tras el trono de madera tallada y dorada.
La larga jornada carmelita para los vecinos y devotos del Perchel ha tenido su punto de partida en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, a las ocho de la mañana, momento en el que se echaba a andar el cortejo que guiaba a la Virgen rezando el santo rosario. Unos minutos más tarde, la Reina de los Mares era recibida en la calle con los primeros rayos de sol, que asomaban de forma discreta para, más tarde, mostrarse en todo su esplendor. En ese momento, sonaba el Himno Nacional y, como de costumbre, la 'Salve Marinera', y tronaban cohetes que anunciaban la gran cita. La imagen era portada en unas andas, sobre las que se alzaba su esbelta peana de madera, por miembros de la asociación de submarinistas, desde el presbiterio del templo hasta los primeros metros de la calle, después de que estos escenificaran previamente el rescate de la corona y los escapularios de su titular, que estuvieron durante toda la novena a los pies del icono perchelero.
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La comitiva buscaba el puente que lleva el nombre de la Virgen, exornado con banderitas, y donde esperaba el coro rociero Aires de Renfe para cantarle a la efigie mariana que porta el Santo Niño de Romero Zafra, y se ha dirigido a la zona del Soho para adentrarse en el Puerto de Málaga, donde se ha producido el embarque y se ha puesto en marcha la procesión marítima, que ha incluido la bendición de las aguas de la bahía y el encuentro con la Virgen del Carmen de los submarinistas, que también ha adelantado su día procesional. Como novedad, todos los componentes del cortejo iban vestidos con el traje de marengo, afín de darle un carácter marinero y popular a esta salida matutina.
Luego, a mediodía, se ha procedido al desembarco de la Virgen del Carmen y, tras el rezo del ángelus, se ha dirigido a la Catedral, portada desde la calle Molina Lario por componentes de la banda de cornetas y tambores del Real Cuerpo de Bomberos, para presidir una misa estacional, que comenzaba minutos más tarde de las 13 horas, y con el oficio del obispo de la diócesis, Jesús Catalá.
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Finalizada la eucaristía, la efigie ha estado expuesta en devoto besaescapulario antes de ser entronizada para la procesión de la tarde, desde el templo mayor de la diócesis, que ha comenzado a las 19.45 horas, es decir, quince minutos más tarde sobre el horario establecido para este año. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, daba los primeros toques de campana al trono cuando todavía se encontraba en el interior de la basílica.
Abría la comitiva la cruz guía, flanqueada por dos faroles y, a continuación, como viene siendo habitual, la banda de cornetas y tambores que lleva el nombre de la Virgen, aunque no pertenece a la archicofradía. Seguidamente, hermandades vinculadas, como el Carmen de Teba, Humillación, Humildad y Paciencia, María Auxiliadora y la Misericordia, con la que comparte sede canónica, así como hermanos con bastones y un nutrido grupo de hermanas vestidas de marengo. El corpus procesional estaba compuesto por las banderas carmelita y sacramental, los estandartes de coronación y de la Virgen, con óleo de Bernardo Gutiérrez, el guion, el libro de reglas y la presidencia, formada por un representante de la Congregación Claretiana, que es la que regenta la parroquia; el hermano mayor de la archicofradía, Juanse Beltrán; el teniente hermano mayor, Juan José Montiel; y la secretaria general, Lidia Henares Millán.
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Finalmente, el cuerpo de acólitos antecedía al trono, en proceso de ejecución, que, como novedad, ha exhibido la talla de la parte frontal del cajillo, realizada por Manuel Toledano, quien acometió el año pasado los cuatro arbotantes. Por su parte, el escultor Juan Vega es el artífice de los seis ángeles que se han estrenado este sábado, uno para cada esquina, en la base de los arbotantes, y dos en el frente del trono, y dos relieves, en el frontal del cajillo, la representación iconográfica de 'La entrega del escapulario de la Virgen del Carmen a San Simón Stock', y en el frontal de la peana, 'Las Ánimas en el Purgatorio'. Llamaba especialmente la atención el ángel de la esquina izquierda, que sostenía, entrelazado en su cuerpo, una red, en alusión al Perchel y su origen como barrio de pescadores. Esta red ha sido resuelta con su talla en madera, que se sostiene en el cajillo, labores acometidas de manera conjunta por Toledano y Vega para lograr una simbiosis perfecta entre talla ornamental y la escultura.
La Virgen del Carmen ha abandonado la Catedral a las 20 horas. En ese momento, la banda de música de la Paz ha interpretado el Himno Nacional, seguido, cómo no, de la 'Salve Marinera', que ha sido cantada por los devotos que llenaban el entorno de la Catedral, pese al calor de la tarde, y la marcha 'Coronación de Nuestra Señora del Carmen', de Eloy García, una delicia para los oídos, cuando el trono se hallaba todavía en el Patio de los Naranjos.
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Acto seguido, la Virgen ha entrado en la calle San Agustín y ha dado la curva hacia Echegaray con 'Auxilium Christianorum', de Jaime Texidor, y al final de la calle, un guiño a la próxima imagen mariana que será coronada el próximo 5 de octubre en Málaga, la Divina Pastora de las Almas. En este punto, a las 20.25 horas, el hermano mayor del Carmen, Juanse Beltrán, ha dedicado unas palabras a la devoción capuchinera y, tras el rezo del Avemaría, el albacea general de la congregación pastoreña, Ángel Jiménez Palma, ha sido invitado a levantar el trono a la gloria, escena emotiva que era rematada unos metros más adelante con una lluvia de pétalos, mientras que la banda de la Paz, magistral, como siempre, interpretaba la composición de Francisco Javier Moreno que lleva el nombre de la preciosa talla de Montes de Oca.
La imagen de Navas Parejo se presentaba imponente en la calle, ataviada por el granadino Álvaro Abril, con su terno bordado por Joaquín Salcedo, un tocado de tul bordado en hojilla y sedas de colores y luciendo su corona y cetro de coronación, mientras que el Divino Infante vestía su túnica de tisú blanco de plata.
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El paso de la Virgen del Carmen de El Perchel por el Centro, que se encontraba repleto de público, estaba siendo majestuoso, como el porte que mostraba la imagen. Con dos marchas dedicadas a esta advocación, 'Carmen Coronada' y 'La Virgen del Carmen', caminaba el trono por la plaza de la Constitución y la calle Larios. Y en la curva con Liborio García, turno para 'Pasa la Virgen de la Paz', nueva composición de Daniel Albarrán ofrecida a la Dolorosa de la Sagrada Cena en el centenario de esta cofradía. Un guiño más.
La archicofradía volvía a incluir en su recorrido la estación ante el convento de las Hermanas de la Cruz, en la plaza de Arriola. Eran las 22.25 horas. Pero antes de que llegara la comitiva a este punto, la Virgen del Carmen, situada en la plaza Félix Sáenz, era tributada por el coro de castañuelas Capricho.
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Otra estación, con más años de tradición, se producía ante la iglesia de Stella Maris, de los padres carmelitas, donde sonaba la 'Salve Marinera' y la marcha 'Carmen Reina del Perchel', de Santiago Otero.
El regreso de la Virgen del Carmen a El Perchel lo ha realizado por Tomás de Heredia y Vendeja, que la había recibido con 'Puerta del Cielo', de Francisco Javier Criado, y una gran petalada, regalo de sus devotos. Pero el momento más esperado de la ya noche llegaría con la entrada de la imagen en Ancha del Carmen, en el corazón del barrio y muy cerca de su templo, que se presentaba adornada con papelillos y banderolas con leyendas alusivas a la titular de la archicofradía. Allí, le esperaba la panda de verdiales San Lorenzo Mártir, de Valle de Ablajís, y hubo varias petaladas, como las organizadas por la Archicofradía de María Auxiliadora y por la Juventud del Carmen, con lluvia de aleluyas incluida, además de la actuación de Eduardo Díaz. Y antes de dar por finalizada la procesión, llegaba el encierro de la Virgen del Carmen Coronada, la Reina de los mares sobre los que ejerce su gobierno y protección, en el que no faltó el jubiloso estallido de cohetes para poner el punto y final a la procesión triunfal de la devota efigie perchelera.
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En otros puntos de la capital también se han vivido momentos para el recuerdo, con la Virgen del Litoral, que ha ido enmarcada en una ráfaga de ocho y con la media luna a sus pies, que ha salido a las 18 horas desde la parroquia del Salvador y ha sido embarcada casi tres horas más tarde en la playa de la Misericordia, y con la talla carmelita de la Colonia de Santa Inés, que ha salido en su trono dorado a los sones de la banda de Cruz del Humilladero. Y este domingo, turno para la Virgen del Carmen de Huelin, que procesionará a partir de las 18 horas, desde la parroquia de San Patricio, con embarque a las 19.45 horas.
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