El pin parental deriva en que el PSOE no le ha pedido disculpas a Pomares

Lo cierto es que ninguno de los socialistas argumentó si debían (o no) pedirle disculpas a Pomares, como exigía su compañero el popular Luis Verde, quien manifestaba: «Ustedes se han jactado de que el señor Pomares no podía estar siquiera en este equipo de gobierno cuando su caso estaba en fase de instrucción previa de un juicio y lo han denostrado. ¿Dónde está su dignidad? A 531 kilómetros, donde su presidente (Pedro Sánchez) va a reunirse con Torra que es un condenado«. Verde acabó así su argumentación para decir que el veto parental era un invento de los socialistas para desviar la atención de que el Gobierno se había alineado con los nacionalistas, entre otras cuestiones.

Esta frase causó desazón en las filas socialistas, en las que el edil Pablo Orellana exigió una cuestión de orden a la presidencia para que Luis Verde retirara el momento el que les decía que no tenían dignidad. El segundo se reiteraba, pero la bancada socialista perseveraba a través del edil Jorge Quero al final de la comisión exigiéndole de nuevo al edil popular que retirara esa frase. En ese momento, y aunque no era el tema a tratar, Verde, para contestarles, se explayó con un discurso para defender al nuevo concejal de Derechos Sociales: «Mi compañero Pomares ha estado muchas veces pasándolo mal por denuncias infundadas y cuando todo ha quedado esclarecido, ¿alguien le ha pedido disculpas? Si alguien lo ha hecho, yo retiro lo dicho», decía, al tiempo que explicaba que han vuelto a intentar de nuevo levantar la polvareda (refiriéndose a que el PSOE ha recurrido el archivo de la causa). En esta línea, manifestó que el asunto no era fruto de un acalorado debate sino de un tremendo rencor, algo que no debe mezclarse nunca, lo personal con la política. «No hubo rédito político y nadie por dignidad le ha pedido disculpas», puntualizó.

Quero contestó a Verde que tenía un grave desconocimiento porque en la bancada socialista se habían tenido gestos a nivel personal con Pomares. Cerraba el orden de intervenciones el propio presidente y también aludido Pomares: «No hable de la bancada socialista. La que ha firmado de la bancada la apelación ha sido Rosa del Mar Rodríguez. Hable de usted si quiere, pero de la bancada, no«.

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El edil socialista Pablo Orellana desnudó su niñez en la moción que defendió en contra del pin o veto parental. En un sentido alegato a favor de la igualdad de generos y de reconocer la diversidad sexual, explicó sus viviencias en el colegio y sobrecogió a todos los presentes de la comisión de Derechos Sociales. «Imaginaos que un padre homófobo pueda vetar que su hijo vaya a una clase en la que le expongan la diversidad de nuestra sociedad...o ¿van a negar ustedes en las escuelas públicas que yo soy gay? Yo he estado en el colegio, señor Verde, o señora Losada, y he sufrido el hecho de no poder reconocerme como persona ni que mis propios compañeros me respetaran como persona. Y esto es insoportable», decía visiblemente emocionado el edil socialista, «por eso es fundamental que los padres participen en la educación de sus hijos, pero a través de las ampas y consejos escolares», argumentaba. Finalmente, hubo un corto consenso en al asunto del pin o veto parental y salió adelante la iniciativa socialista en contra de imponer este pin en Andalucía, aunque con evidentes abstenciones del PP y Cs.