Los vencejos frenan la demolición de un edificio en Fuente Olletas

El derribo del inmueble, ubicado en el número 5 de la plaza de Olletas, estaba previsto que comenzara ayer y que se prolongara hasta el próximo día 19, aunque los planes de la promotora se vieron alterados a primera hora de la mañana, cuando agentes de Medio Ambiente de la Junta a instancias del , adscritos al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA), se personaron en el lugar para levantar acta de inspección e informar al responsable de obra de que para poder intervenir en el inmueble necesita previamente la autorización de la Delegación Territorial de Agricultura y Desarrollo Sostenible. Igualmente, se le advirtió de que en el caso de seguir adelante sin el pertinente permiso se incurriría en una infracción administrativa e incluso en un posible delito ecológico, además de exponerse a la paralización obligada de las obras.

La Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad tipifica como grave la destrucción o deterioro de hábitats de especies protegidas, con sanciones que oscilan entre los 3.001 y los 100.000 euros. De momento, la empresa ha pospuesto los trabajos. ¿Hasta cuándo? Según explican fuentes del CREA, en el caso de concederse la autorización se podría plantear la entrada en el inmueble para retirar los nidos de estas aves, aunque también se podría esperar a que se marchen a finales del verano. «Nos llegó el aviso el domingo, así que acudimos para comprobarlo, aunque sin poder entrar el edificio porque está en estado ruinoso», apunta un miembro del CREA, quien precisa que la obra no ha sido paralizada por la Administración, sino pospuesta por el propio promotor tras ser informado de la situación.

«Ha sido una puesta tardía, así que a finales de septiembre o comienzos de octubre seguro que ya no queda ninguno», asegura una voluntaria de SOS Vencejos, asociación que tras ser alertada por vecinos de la zona comunicaron la situación al CREA, al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y al Grupo de Protección de la Naturaleza (Grupona) de la Policía Local de Málaga.

«Los vencejos buscan el calor, así que la mayoría ha emigrado ya a África, aunque hay parejas tardías que todavía están liadas con sus polluelos, como éstas que tienen el interior del edificio minado de nidos. Al ver en el cartel de obra que la demolición estaba prevista para hoy –ayer para el lector–, decidimos movilizarnos para intentar que se pospusiera. Afortunadamente, lo hemos conseguido gracias a la colaboración de todos», se felicita Esperanza Lobato, declarada «una animalista convencida».