Más de una veintena de colectivos se unen en una concentración en Málaga contra la precariedad

«No a la precariedad». Este ha sido el eslogan más coreado este sábado en una concentración celebrada en la plaza de la Merced, arropada por más de una veintena de colectivos para denunciar la precariedad, las malas condiciones laborales, los recortes en sanidad y educación, así como la «ridícula» subida de las pensiones (0,25 por ciento). Entre los concentrados ha habido una nutrida representación de trabajadores de Limasa, que han expresado su rechazo a que el Ayuntamiento divida la empresa, privatizando la parte que se encarga de la limpieza viaria y municipalizando los servicios de recogida de residuos y su posterior tratamiento.

La concentración ha sido convocada por la Plataforma No más Precariedad, creada el pasado 13 de enero en Madrid. La protesta estaba prevista en 30 ciudades españolas. En el caso de Málaga ha contado con el respaldo de 24 colectivos, según han dicho a este periódico fuentes de los organizadores. Más de 500 personas han asistido a este acto reivindicativo.

La protesta ha comenzado con la lectura de un manifiesto en el que se han recordado las carencias y problemas económicos y laborales habidos en los últimos 10 años a causa de la crisis. «Ahora nos dicen que estamos saliendo de esa crisis, pero no es cierto, porque sigue habiendo precariedad laboral y un modelo impuesto que nos priva de calidad de vida», ha destacado la persona que ha leído el manifiesto. «Por un futuro limpio, no más precariedad», ha añadido.

A continuación, representantes de los colectivos asistentes han tomado la palabra y han ido enunciando sus reivindicaciones y denunciando la mala situación por la que atraviesan, con críticas al Gobierno central y a la Junta de Andalucía. Marea Blanca se ha referido a las carencias que padece la sanidad pública, con escasez de profesionales, aumento de las listas de espera y de las demoras para ser atendido. Por su parte, un portavoz de los trabajadores de Metro Málaga ha mencionado el conflicto laboral que tienen y ha exigido unas condiciones dignas de trabajo.

Las Kellys (camareras de piso de hotel y limpiadoras) han puesto de manifiesto su «pésima situación» y han exigido que sus dolencias sean consideradas como enfermedades laborales. «Queremos un trabajo digno», han indicado. La Federación Provincial de Mayores de Málaga y varias asociaciones que representan a pensionistas y jubilados han sacado a la luz los problemas de las personas mayores y han criticado que las pensiones solo suban el 0,25 por ciento. Por su parte, desde el Sindicato de Estudiantes se ha pedido unas mejores condiciones en la enseñanza, con más contratación de docentes.

Por su parte, el presidente del comité de empresa de Limasa, Manuel Belmonte, tras agradecer el apoyo ofrecido «por colectivos que representan a la clase obrera, ha dicho que la presencia de Limasa en la concentración es la primera acción de protesta que los trabajadores llevan a cabo en contra de la división de la empresa y ha anunciado que habrá otras que no ha precisado. «Vamos a seguir adelante con nuestra pelea, no nos van a trocear. Somos muchos para defender nuestros derechos, no tres o cuatro», ha asegurado Belmonte.

Uno de los momentos más emotivos de la concentración se ha producido cuando ha tomado la palabra Encarnación Jiménez, del colectivo Alumbra, que agrupa a madres de bebés robados en España. «Estamos sufriendo lo indecible. La Justicia no nos hace absolutamente caso por más que pedimos que se abran los archivos de la Iglesia y de los hospitales. Queremos ver la cara de nuestros hijos», ha manifestado Encarnación Jiménez. Esta mujer ha explicado a SUR que en 1976 dio a luz en Carlos Haya un parto gemelar, en el que tuvo una niña y un niño. «Me dijeron que mi hijo había nacido deforme y me lo ocultaron, pero nunca me dieron el certificado de defunción», ha señalado.