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El equipo de gobierno del PP maniobró con agilidad, con mucha visión en este caso la semana pasada, y antes de que se levantaran los vecinos de Puerto de la Torre (Junta de los Caminos y otros diseminados al otro lado de la hiperronda), el ... alcalde de Málaga, Paco de la Torre, anunciaba la moción urgente al pleno del grupo popular que, después de la reunión que había mantenido con los vecinos el domingo pasado, llevaba el siguiente acuerdo a aprobación: «El Ayuntamiento de Málaga acuerda no apoyar ni iniciar tramitación administrativa en relación al Complejo Ambiental Málaga Norte en tanto no exista consenso vecinal en torno al mismo».
La propuesta hubiera a buen seguro contado con la unanimidad si no hubiese incluido que el Ayuntamiento de Málaga «lamenta la desinformación vertida en los últimos días sobre este asunto con el fin de no defender los intereses de los vecinos sino de erosionar al equipo de gobierno municipal y hacer causa política», una coletilla que iba directamente por la oposición, pero que es poco común (generalmente estas apreciaciones políticas van en el cuerpo de la moción) y que ha enfadaron a la oposición, que también llevaban dos mociones sobre este asunto, concretamente el PSOE, que pedía en su ordinaria que se frene el proyecto (verbo que también utilizaban los populares en su iniciativa) y que inste a la Junta de Andalucía también a no autorizar la instalación del nuevo vertedero, puntos comunes con la propuesta que presentaba Con Málaga (Podemos e IU).
Finalmente, el concejal Jacobo Florido, hizo una exposición pasional del asunto, llamando a los residentes de Puerto de la Torre «mis vecinos» con mucho sentimiento y consiguió lo que esperaba: los votos del PP, y se sumó Vox finalmente (19 concejales) y en contra del PSOE y Con Málaga (12), de tal forma que en la iniciativa urgente, la más potente, monopolizaba el debate.
Tras la reunión de De la Torre y Florido, el domingo 22 de septiembre, con los vecinos se vislumbró esta salida, y ellos, a cambio, no se concentraron a las puertas del Ayuntamiento el día del pleno, ni tampoco en la Delegación de Gobierno de la Junta. Harían el menor ruido posible.
Florido fue tan meridiano como que dijo lo siguiente: «No habrá vertedero si no hay consentimiento ni la aquiescencia de mis vecinos», y añadía que no sabía cómo lo tenía que repetir, y se quejaba del «esperpento y demagogia por parte de la oposición». Llamó a la tranquilidad de todos los vecinos de Puerto de la Torre a oír estas palabras de su boca y a irse meridianamente tranquilos.
También hablaba Florido de la reunión que tendrían los residentes con la empresa que quiere ejecutar el complejo ambiental Málaga Norte, lo que traía las críticas mordaces de la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, sobre su exposición: «Ha acabado diciendo que los vecinos se van a reunir con la empresa para que les convenza de las virtudes» y además, le criticaba: «Ustedes lo que quieren es el segundo vertedero de Puerto de la Torre a hurtadillas», y les denunciaba por «irresponsables» por no haber informado a los vecinos (que se enteraron del proyecto por una información de Chus Heredia en este periódico), una transparencia que exigía al equipo de gobierno, y le echaba en cara que «el tiempo y la Junta de Andalucía le había dado la razón a la oposición con la gasolinera de la Pelusa (que no se construirá)». Y acababa diciéndole a Florido que los vecinos le habían pillado «con el carrito del helado» indicando que habían ido de tapadillo mientras que la socialista Mari Carmen Sánchez argumentaba que la empresa «no iba a gastar ocho millones de euros en el suelo y cinco millones de euros de inversión en el proyecto. ¿Los 300 camiones que van a pasar al vertedero son eléctricos?».
Estos fueron los preliminares antes de la reunión de los vecinos con la empresa.
Tras reunirse los residentes con Verosa han elaborado un comunicado de la directiva de la Junta de los Caminos y Diseminados en el que no dejan lugar a dudas de que siguen en «pie de guerra», como han subrayado a este periódico. En el escrito indican, sin dar muchos rodeos, que por «unanimidad» «no hay consenso vecinal para la implantación del centro ambiental Málaga Norte, en el diseminado de Los Verdiales», por lo que subrayan que debido a esta falta de consenso solicitan al Ayuntamiento de Málaga a que cumpla la moción urgente, que ya hemos citado, en la que «se acuerda no apoyar ni iniciar tramitación administrativa en relación al complejo Málaga Norte». La asociación, además, solicita, «copia firmada y sellada de sendas resoluciones administrativas de no autorización de la infraestructura por parte de los organismos competentes de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga.
Salvador Romero, en representación de los vecinos, explicaba que la reunión fue del todo decepcionante, y que en la negociación le ofrecían carreteras, quitar escombros y limpiar basuras, «obligaciones del Ayuntamiento» a cambio de que dieran el visto bueno al proyecto. Una cosa les había enfadado mucho, y era que en el proyecto, contaban, se indicaba que no había ninguna persona afectada y que la preocupación de los vecinos era nula. «Esto nos ha encendido», explica este conocido trabajador jubilado de la Gerencia de Urbanismo. Este martes recogían firmas en el Puerto de la Torre en contra del proyecto: en Change.org tienen 2.600 (el dato durante edición de esta información) y otras 2.000, que habían recogido de forma manual, según contabilizan. «Nuestros medios son rudimentarios, pero con nosotros no van a poder. Nunca», subrayaba Romero.
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