Vecinos reclaman que se aprovechen las grandes cantidades de agua que salen de la obra del metro de Málaga

Así lo advierte, entre otros, Antonio Salas, tesorero de la asociación de vecinos Prolongación de la Alameda Este, que comprende desde el puente de las Américas al de Tetuán, junto a Hilera, Compositor Lehmberg Ruiz, Huesca, avenida de Andalucía y la Aurora, entre otras. El colectivo se constituyó recientemente, ante el «abandono» que, según este representante, sufre la zona.

«En la confluencia de Armengual con el Banco Santander y El Corte Inglés vemos una boca de agua que va a una alcantarilla. Son millones de litros de aguas pluviales que se tiran a una alcantarilla, con la carestía que hay», denuncia Salas.

«Ese agua podría servir para baldear calles, para limpieza y riego; es perfectamente asumible que se recupere y se utilice para paliar la sequía», añade, y advierte de que el flujo ha sido constante prácticamente desde que empezó la obra del metro, «de noche y de día».

La asociación vecinal ha contactado Teresa Porras, concejala de Servicios Operativos y del distrito Cruz de Humilladero, que se ofreció a contactar con la dirección de la obra para plantear posibles alternativas para el uso de estos recursos, siempre según este colectivo; aunque de momento no ha habido avances.

Bien es cierto que el Ayuntamiento de Málaga, la Junta y la concesionaria han suscrito un acuerdo para aprovechar el agua del freático en varios tramos de los túneles una vez que el metro está en servicio; pero no durante la fase de construcción.

Desde la Consejería de Fomento de la Junta aclaran que no hay ninguna anomalía y esta situación responde a la fase de la excavación entre pantallas. «El agua que se observa en el recinto de obra de prolongación del metro de Málaga (Guadalmedina-Hilera) es la que se está retirando para avanzar en la excavación de tierras entre pantallas», indican fuentes de esta institución.

Actualmente, sólo se está excavando el primer nivel, una vez que se ejecutaron las pantallas y la losa de cubierta. «Es agua limpia porque lo que hacemos es rebajar el nivel freático para poder trabajar. Se trata del sangrado de las tierras de túnel para poder excavar sin agua», a lo que añaden: «Es una operación puntual y no es agua potable».