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Una excavadora se adentra en la zona verde que separa la carretera Campo de Golf de la autovía para realizar tareas de limpieza de la calzada. En teoría, ese es el cometido de los trabajos que se han desarrollado estos días en esta zona de la barriada de Guadalmar, que conecta Málaga con Torremolinos. En la práctica, el resultado ha sido mucho más invasivo de lo esperado. Al menos, así lo denuncian varios vecinos, que se han puesto en contacto con este periódico para describir una «tala indiscriminada» de árboles.
Eduardo Castillejo es portavoz de Almar, la asociación de vecinos de esta barriada. «Han limpiado un lateral de la carretera Campo de Gol, frente a las casas, pero han arrasado con árboles, una higuera y varias mimosas», asegura. Varios vecinos, al ver como estaba procediendo la excavadora, «no daban crédito».
En las imágenes que acompañan esta información se aprecian las consecuencias de esta actuación. Los restos de la flora siguen en la calzada, algo que también indigna a los vecinos. «Ya que han hecho el destrozo, que menos que recoger los restos. ¿Los van a dejar ahí hasta que se pudran?», se pregunta Castillejo.
El malestar de los vecinos, asegura, es enorme. No solo por el daño «irreversible» que se ha hecho a la flora. «Esta vegetación sirve como barrera acústica entre la autovía y las viviendas», resalta Castillejo.
La carretera Campo de Golf representa el cisma que existe en estos momentos entre la asociación de vecinos y el Ayuntamiento de Málaga. El proyecto de la ampliación de Plaza Mayor contempla desdoblar la carretera Campo de Golf para que esta vía absorba el incremento de tráfico.
En el transcurso de la tramitación de este expediente, ha recibido las alegaciones de cientos de vecinos de la urbanización de Guadalmar y de la asociación Almar, que representa a los residentes en esta barriada, en las que se rechazan este proyecto de ampliación comercial por lo que supondrá de incremento del tráfico en la zona. «En el rechazo a la ampliación del Plaza Mayor la postura de Almar es la falta de infraestructuras adecuadas al trafico actual y mas aún al futuro, más el que arrojará la Academia en cuanto entre en funcionamiento», dice Castillejo.
El Ayuntamiento de Málaga rechaza las acusaciones formuladas por los vecinos. La concejala Mercedes Martín España, responsable del distrito de Churriana, señala a SUR que se trata de «labores de desbroce» que se han realizado por «motivos de seguridad». Insiste en que la vegetación estaba afectando a la visibilidad en este tramo de la carretera.
«Las mimosas no son una especie protegida. En la zona de Churriana la vegetación se tiene que controlar», detalla. Preguntada sobre el hecho de que los restos de la poda no se hayan recogido, expresa que ese trabajo de retirada se realizará en los próximos días. «Hemos tenido que trasladar a los equipos a la zona de la feria, pero se hará en breve», asegura.
Unas explicaciones que no convencen, sin embargo, a los vecinos de esta zona. A través de Almar, se ha planteado una denuncia al Ayuntamiento de Málaga. En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, se exige, entre otras demandas, «la reposición urgente de los árboles arrasados» y que «tengan la misma altura y envergadura para que puedan ejercer de barrera acústica».
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