
Secciones
Servicios
Destacamos
«Falta ayuda, por favor», clamaba una vecina ante las cámaras. «Estamos indignados, todos», matizaba. Una mezcla de rabia y desesperación recibía a las autoridades en Campanillas hace unos días cuando acudían al barrio a comprobar los efectos de la riada. El sentimiendo no desaparece, más bien se acrecienta. «Para irse a los Goya sí van, para las luces de Málaga sí que hay dinero -añade-, pero aquí, ¿qué pasa? ¿Nos morimos ahogados?».
«No tenemos luz, nadie nos ha ofrecido un triste bocadillo», explica otra vecina ante los medios, añadiendo que llevan «cuatro días limpiando barro, sin tener noticias de Protección Civil». La queja es que no hay medios. «Vinieron el sábado (por los políticos) a darse el paseíto, nos dijeron que no nos preocupáramos, pero es mentira. Están pasando de nosotros». Piden que las autoridades vayan, pero «con botas de agua y palas, a ayudar».
Ya en la visita del sábado del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, se vivieron momentos de tensión. «Somos un barrio olvidado», les increpaba Isabel González, una residente del barrio. La concejala de Campanillas, Ruth Sarabia, se tuvo que emplear a fondo para calmar los ánimos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.