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El Ayuntamiento ha activado hoy el concurso para la concesión a una sola empresa (actualmente hay seis) del servicio de bicicletas y patinetes eléctricos de alquiler en Málaga. La principal característica de este contrato es que, a cambio de un canon muy económico (de poco más de 64.000 euros al año) la empresa adjudicataria estará obligada a ofrecer un descuento de hasta el 51% en la tarifa a todos los ciudadanos empadronados en la capital malagueña. De este modo, según los cálculos de José del Río, concejal de Movilidad, un malagueño podrá disponer del uso de una bici eléctrica y un vehículo de movilidad personal (VMP) por entre 12 y 15 euros al mes.
El contrato incluye otro punto interesante, y que responde a las quejas de los responsables de estos servicios de micromovilidad por la escasez de puntos de aparcamiento. La empresa adjudicataria tendrá que habilitar otros 30 estacionamientos, pero en todos los distritos, y no sólo en el Centro (que es el entorno más demandado). Movilidad le indicará dónde colocarlos, y se sumarán a los 20 que ya existen, hasta un total de 50 enclavamientos para recoger o dejar los vehículos. Las nuevas ubicaciones se han negociado con los 11 distritos, y estarán vinculadas a cabeceras de línea de la EMT, el metro y la estación María Zambrano, para favorecer la intermodalidad.
En estos puntos se tendrán que repartir un máximo de mil unidades, entre ambos tipo de vehículos, aunque el edil dejó la puerta abierta a que sean algunos más, siempre que la empresa los ordene de tal forma que tengan cabida en ese espacio. Actualmente, son unos 1.800 los vehículos de este tipo que circulan por la capital.
La previsión inicial es que ya a finales de este próximo agosto esté la concesión aprobada. La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy la apertura del concurso público, al que las empresas pueden optar por presentarse en unión temporal (Ute). Las que se queden fuera podrán seguir circulando, mediante convenios con el Puerto o con hoteles, según el edil; pero en ningún caso podrán aparcarlos en estos espacios de la vía pública, que serán exclusivos para el concesionario.
Preguntado sobre el bajo precio del canon municipal que se ha establecido (64.000 euros) teniendo en cuenta que una empresa de micromovilidad puede facturar con su flota unos 10.000 euros al día durante el verano, Del Río lo justifica, de una parte, en el objetivo de que los usuarios malagueños paguen menos; y de otra, en que la prestación del servicio será gratis para el Ayuntamiento. En otras ciudades como Zaragoza el canon es de más de 300.000 euros, aunque sin beneficios para los empadronados.
Esta iniciativa parte de la finalización, en diciembre de 2021, del servicio público de bicis de alquiler, tras lo que el equipo de gobierno determinó que esta la mejor forma de prestarlo sería mediante la concesión a un privado. Por otra parte, a pesar de la entrada en vigor de la ordenanza, José del Río admite que los VMP se siguen estacionando de forma incorrecta: «Los vemos tirados por toda la ciudad», critica.
De ahí que se haya optado por que sólo pueda operar una marca, que prestará el servicio por tres años, prorrogables. Esta deberá contar con un servicio de asistencia urgente, para evitar las demoras en recogerlo cuando cuando un usuario lo aparque mal; así como un seguro de 1,5 millones de euros de responsabilidad civil, y de hasta 30.000 para daños en el conductor. También se puntuará en la licitación el empleo de vehículos sostenibles para toda la operativa de despliegue y repliegue de las unidades, entre otras cuestiones de responsabilidad medioambiental.
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