Varapalo de la Secretaría general del Ayuntamiento de Málaga a la reestructuración en Urbanismo

También explica que el informe jurídico a la propuesta de la concejala y vicepresidenta de la GMU, Carmen Casero, se evacua después de la citada propuesta cuando debería haberse evacuado «previamente a la citada propuesta, sirviendo de fundamento a la misma». Además, y por si fuera poco, también indica que el acuerdo de modificación de la estructura organizativa de la GMU no está motivado por el Consejo Rector de la GMU ni por otros órganos o funcionarios de dicha entidad (gerente o departamento de recursos humanos), sino que ha sido realizado por un sujeto ajeno, lo que que contraviene a la normativa, o que el consejo rector no está avalado jurídicamente para aprobar la modificación, sino que debe ser su presidente, es decir el alcalde de Málaga Paco de la Torre.

Tras estas cuatro cuestiones en cuanto a la proceso formal que debe seguir la reestructuración de la plantilla de la Gerencia de Urbanismo, el portavoz socialista, Dani Pérez; y el concejal Mariano Ruiz Araujo subrayan, sobre todo, que lo más grave es que dicha irregularidad «podría conllevar la anulación del acto tramitado por la empresa Formación y Consultoría en Gestión y Dirección, S.L., y por derivación, también la del acuerdo adoptado por el Consejo Rector de la GMU».

Recordemos que el nudo gordiano de la reestructuración pasaba porque las actuales cinco jefaturas de departamento quedan reducidas a cuatro, se amortizaron 13 jefaturas de negociado y sección y 1 jefatura de departamento y se cesó a dos jefas de departamento. Un cambio sustancial del organigrama, que fue denunciado por el PSOE y el resto de la oposición, así como por la presidenta del comité de empresa, Lourdes Ponce, un tema que se trató también en el pasado pleno municipal.

Pérez y Ruiz Araujo han puesto el dedo en la llaga sobre las «irregularidades» en el proceso de reestructuración de la Gerencia de Urbanismo, y señalan a De la Torre como el máximo responsable de hacerse «de manera unilateral, sin consultar a trabajadores, ni a los consejeros de los grupos políticos de la oposición y, sobre todo, ni al comité de empresa». El informe de la Secretaría «recuerda que las modificaciones que conlleven modificación de Relación de Puestos de Trabajo (RPT), como ésta, deben ser sometidas a negociación colectiva, extremo que se ha eludido», como ha puntualizado también Ruiz Araujo sobre la ya polémica reestructuración, antes de entrar en el consejo rector de la GMU La presidenta del comité de empresa, Lourdes Ponce también ha expresado su opinión al respecto, como ya hiciera en el pasado pleno municipal: «Este informe abunda en lo que los trabajadores ya decimos desde hace años. Que el equipo de gobierno boicotea nuestro trabajo de manera consciente para tener la excusa perfecta para trasladar las competencias de gestión a empresas privadas, creando en Málaga un urbanismo a dos velocidades. Es muy vergonzoso, y a mí me da vergüenza ajena, que a los ciudadanos les pidamos el respeto de la normativa mientras que el alcalde y los consejeros del PP se la saltan a la torera. Esto es algo muy grave que no debemos permitir» al tiempo que ha recordado que ya han pedido la dimisión del gerente, José Cardador.