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Los promotores de la plantación de mangos realizada a principios de 2020 en un suelo forestal protegido junto a Los Montes de Málaga no solo ... no la han desmantelado pese a las órdenes dictadas en los últimos tres años en ese sentido por el Ayuntamiento de la capital, sino que han llegado a iniciar trabajos para ampliar su extensión. Según ha podido conocer SUR, a finales del año año pasado comenzaron labores de desbroce en una parcela adyacente a la plantación que compraron a los vecinos que inicialmente dieron la voz de alarma sobre el movimiento de tierras que se estaba realizando en este lugar.
Al tener noticia de este hecho, la Gerencia Municipal de Urbanismo mandó un inspector que comprobó que se estaba realizando «un desbroce con movimientos de tierra para incorporación de plantación», según ha informado el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López. La visita de ese inspector ha derivado en un nuevo expediente abierto a los responsables de la siembra, que parecen actuar sin sentirse amedrentados por la acción de la sección de Delitos contra la Ordenación del Territorio, Patrimonio Histórico y Medio Ambiente de la Fiscalía de Málaga, que el año pasado presentó una querella por este asunto y optó por llevar ante el juez a cuatro implicados en la plantación de mangos en calidad de investigados.
Se trata de tres individuos como promotores de la explotación agrícola y un cuarto como constructor de la misma, que también está implicado en un movimiento de terrenos en Puerto de la Torre respecto al que Urbanismo también abrió un expediente de infracción.
En este caso, el nuevo expediente abierto el pasado diciembre respecto a los suelos protegidos junto a Los Montes de Málaga ordena «la paralización inmediata de todas las unidades de obra» y el «restablecimiento de la legalidad urbanística», es decir, la reposición de la zona a su estado anterior, respecto al desbroce y la poda de árboles realizada en 21.700 metros cuadrados de terreno, un movimiento de tierra y relleno de tres metros de altura en 13.200 metros cuadrados, limpieza y desbroce de 18.600 metros cuadrados, la construcción de una balsa para riego para la que se solicitó licencia pero que no se llegó a autorizar, desbroce de una parcela de 7.000 metros cuadrados, apertura de un camino de 50 metros de largo por cinco de ancho, movimiento de tierra con alturas de más de cinco metros en 17.000 metros cuadrados, y la instalación de un contenedor metálico con toma de agua y antena de televisión.
Según ha señalado el concejal de Urbanismo, en este expediente se le ordena a los responsables de la plantación que la desmantelen y repongan los suelos a su estado anterior en un plazo de dos meses. «Asimismo, se les exige que repongan los árboles que han talado», ha apuntado Raúl López, quien ha detallado que tan solo una de las actuaciones acometidas podría ser compatible con la legalidad urbanística si se hubiera pedido licencia. Se trata de la limpieza y desbroce de una superficie de 12.000 metros cuadrados en la que se talaron unos cincuenta árboles.
En este expediente también se ordena iniciar de nuevo un procedimiento sancionador respecto a estas obras, y dar traslado de su contenido al servicio municipal de Parques y Jardines, a la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía (ya que el movimiento de tierras realizado ha supuesto el cegado de un arroyo), y a la Fiscalía, para que lo incorpore al procedimiento judicial ya abierto. «Hemos hecho un refundido de lo anterior y lo nuevo detectado para que el juzgado disponga de toda la información», ha comentado López.
La Fiscalía determinó hace un año que la plantación «ha modificado sustancialmente la configuración del terreno y ha producido el cegado del cauce de un arroyo de titularidad autonómica», según recogió el escrito de la querella del fiscal, en el que se señalaba que son «obras ejecutadas sin licencia municipal, siendo el suelo afectado, según el PGOU de 2011, suelo no urbanizable de especial protección por planificación territorial y urbanística», dentro de las áreas de interés forestal de Los Montes de Málaga, por lo que concluía que estas obras no son legalizables.
Para el Ministerio Público, los hechos podrían ser constitutivos de un delito contra la ordenación del territorio, por lo que pedía que se incoaran las diligencias previas. Pese a los escritos que vecinos del lugar presentaron en Urbanismo a principios de 2020, el Ayuntamiento fue incapaz de parar el movimiento de tierra que dio origen a la plantación.
Inicialmente, tras una primera comunicación del Ayuntamiento a la Fiscalía para que analizara la posible comisión de un delito por la realización de esta plantación sin permiso alguno y en un suelo no urbanizable de especial protección e interés forestal, el Ministerio Público determinó que no apreciaba dolo al no tratarse de trabajos de urbanización, construcción o edificación.
Sin embargo, a principios de 2021, un movimiento de tierras realizado sin licencia en unos suelos –en este caso sin protección ambiental– situados al norte de Puerto de la Torre hizo saltar las alarmas en Urbanismo al comprobar que en esa acción, también irregular, estaba implicado uno de los infractores del caso de los mangos. Al constatar esta coincidencia, el Ayuntamiento volvió a dar parte a la Fiscalía, que entonces sí optó por iniciar el procedimiento judicial.
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