La Gerencia de Urbanismo, obligada a hacer fijos a 12 empleados por resolución judicial

Ahora, ganados los fallos por los trece, doce de ellos que habían aprobado en el proceso de selección en 2007 pasan a ser laborales fijos, y en el caso del último, la plaza deberá ser dirimida en un proceso de selección, puesto que el empleado no había superado las citadas pruebas. Esta es la modificación de la plantilla de 2023, que llegaba este jueves como punto urgente a la comisión de Economía. El pasado martes se había aprobado la plantilla de la Gerencia de 2024, en un pleno extraordinario de presupuestos, y ahora llega de nuevo la de 2023, con este papelón, a Economía.

Estos son los cambios más evidentes, aunque hay otros referentes a puestos que deben cubrirse por jubilaciones y otros de nueva creación. Lo cierto es que a principios de año ya tuvieron que hacer fijos a otros dos empleados por los mismos motivos, según fuentes del comité de empresa. De hecho, la representante sindical de Comisiones Obreras Lourdes Ponce explicaba que antes de entrar a la comisión había enviado al interventor general –que estaba en la sala– Fermín Vallecillo, y a Alcaldía un escrito en el que se indica, que ahí no queda la cosa, sino que hay otros 18 contratos laborales de interinidad irregulares (de estos, cuatro a la espera de resolución judicial), según puntualizaba después a este periódico. Así que parece que la puerta de atrás es por la que entran los empleados a la Gerencia. «¿Qué tiene que pasar para que remuevan a los responsables de las contrataciones fraudulentas de los puestos de trabajo que ocupan, por cierto, adjudicados todos a dedo?», indicaba Lourdes Ponce en la comisión.

Criticaba un informe realizado por cuatro empleados públicos de la Gerencia que venía a decir que el sindicato no decía la verdad. «¿Por qué íbamos a mentir en algo tan fácil de comprobar?», añadía. Ponce afirmaba que la incorporación de los empleados a la plantilla forzada por resoluciones judiciales era una prueba irrefutable del fraude en la contratación en la Gerencia, y acababa de la siguiente manera: «Si ustedes permiten que el gerente (José Cardador, presente en el salón de plenos) y sus técnicos asesores sigan en sus puestos a pesar de las pruebas fehacientes sobre el fraude en la contratación, a pesar del pasotismo cuando se le informa de posibles casos de corrupción, a pesar de apartarse de la verdad en los informes-propuesta, serán cómplices».

No son nuevas las irregularidades en la contratación en el Ayuntamiento y ya fueron en su día muy sonadas las de los falsos autónomos del OMAU, que ganaron sus juicios, así como en las áreas de Derechos Sociales, Comercio y Aperturas, Mupam, Cultura y Medio Ambiente, que incluso conllevó la apertura de expediente de infracción a un funcionario del servicio de limpieza del Ayuntamiento. El por entonces concejal de Recursos Humanos Carlos Conde puso en marcha la figura del responsable de la contratación para que cada vez que un contrato laboral no se ajustase a ley no se quedara en el limbo quién era el culpable. Al más puro estilo yankee. Pero visto lo visto parece que en la Gerencia, que es un organismo autónomo, no funcionan estos usos.

Por este motivo, la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, exigió una auditoría que dirimiese este asunto, a lo que se sumó la concejal socialista Mari Carmen Sánchez. Lo cierto es que el tema ya está en las manos de la Intervención General, según explicó la representante sindical. Este viernes parece que por fin será nombrado, por un proceso de libre designación, el nuevo coordinador general de Urbanismo, el arquitecto José María Morente, como ya adelantó este periódico. Tiene tarea para empezar.

También está previsto que la junta de gobierno local nombre al nuevo director general de Deportes, el atleta Dani Pérez, del que ya dio cuenta esta sección.

El equipo de gobierno del PP presentaba el lunes un nuevo logo que modifica el nombre del Ayuntamiento de Málaga por Ciudad de Málaga y que evoluciona con un diseño más actual, realizado por la empresa malagueña SODA, y que ha supuesto un coste de las arcas públicas de 18.137 euros. El concejal de Economía, Carlos Conde, era el encargado este jueves de presentar el escudo en la comisión del ramo, ya que este cambio sustancial de imagen debe aprobarse en el pleno. Esta propuesta popular contaba con la negativa del PSOE, cuya concejala Mari Carmen Sánchez, afirmaba nada más empezar: «Nosotros vamos a votar en contra porque no nos parece adecuado apoderarse de la Ciudad de Málaga», refiriéndose a que el Ayuntamiento de Málaga ahora será Ciudad de Málaga con lo que englobará también a todos los ciudadanos, y añadía que había echado en falta el necesario diálogo con los partidos políticos y con los ciudadanos.

Llamaba la atención que el PSOE votara en contra de un logo que salía adelante, efectivamente, con los votos del PP, pero también con la abstención de Vox y Con Málaga, por lo que los socialistas se quedaban solos. Un posicionamiento que a priori supondrá que estén en contra del escudo de la ciudad, que también representa a la Corporación, al menos los próximos cuatro años (el actual mandato con mayoría absoluta del PP).