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El concurso convocado por el Ayuntamiento para adjudicar tres torres de viviendas y dos edificios de menor altura de oficinas en la parte norte de los terrenos de Repsol ya tiene un finalista. La compañía malagueña Urbania es la única que ha decidido seguir adelante ... en el proceso, y opta a quedarse con los cinco lotes, según la información a la que ha tenido acceso SUR.
En el periodo de información abierto por la Gerencia de Urbanismo tras el auto que desestimaba las medidas cautelares reclamadas por la plataforma Bosque Urbano, y tras la declaración del concurso como «litigioso», finalmente dos de los concursantes que estaban entre los favoritos en las quinielas, el fondo Stoneweg y Acciona (y que también iban a por las cinco parcelas), han decidido retirar sus ofertas. Las otras dos ofertas, que optaban a una sola torre cada una, Exxacon y Single Home, también se han retirado.
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Entre los argumentos de los que se van destacan la dilación del procedimiento, ante lo que recuerdan que contaban con unos plazos tasados para su inversión, y la situación actual, con continuos parones, ha retrasado varios meses sus planes de inversión. Cabe recordar que la convocatoria del procedimiento se remonta a enero del año pasado, por lo que ya ha transcurrido más de un año sin que se conozca aún el resultado.
A ello, se une la variación en este periodo de las condiciones económicas con las que concurrían, tras la fuerte subida de los tipos de interés, que han variado sustancialmente las condiciones. Y tampoco ayuda el hecho de que el concurso se haya declarado «litigioso», con un Contencioso abierto por Bosque Urbano de consecuencias inciertas. Aunque en un primer momento el juzgado rechazó las medidas cautelares, el procedimiento judicial sigue adelante y no se sabe totalmente cuál será el alcance de sus consecuencias.
Por tanto, la única licitadora que ha afrontado todas estas incertidumbres, económicas y judiciales, y ha decidido seguir adelante con la compra es Urbania. La firma opta a los cinco lotes ofertados: tres torres para viviendas y dos edificios de menor altura para oficinas y usos comerciales. Sus responsables por el momento han preferido guardar silencio, al menos hasta que se haga oficial.
Consultado sobre esta cuestión, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, indica que de las 17 ofertas iniciales, «hay cinco que continúan y 12 que han decidido no hacerlo», aclara, en relación a los cinco lotes (tres torres de viviendas y dos edificios de oficinas) que están en juego, aunque no concreta si las cinco pertenecen a una sola empresa. Con todo, advierte de que hasta que no se convoque la mesa de contratación, la gerencia no dará a conocer los nombres de las empresas y las que se van.
La Gerencia de Urbanismo volverá a convocar la mesa de contratación, para la adjudicación definitiva, en marzo. En ella se dará lectura a la valoración de los criterios basados en juicio de valor respecto de la documentación del sobre 2 (anteproyecto arquitectónico); y a la apertura del sobre 3 (premios y oferta económica). Ambos actos serán públicos.
Todavía no se puede hablar de que exista un virtual ganador, sino que actualmente sólo hay un participante en el concurso, y ahora se tienen que revisar sus ofertas para comprar que se ajustan a los requisitos, momento en el que se darán por adjudicados los terrenos.
El anteproyecto de Urbania plantea como filosofía general la extensión del futuro bosque urbano hacia las torres, mediante la integración de elementos vegetales en la edificación. La propuesta, denominada 'Málaga Tree' (jugando con el árbol y el número tres), y a la que tuvo acceso SUR, conjuga los diseños de Toyo Ito, Bjarke Ingels y César Frías, pero dentro de una misma intervención e imbricadas en el cercano bosque urbano que ocupará el 90% de los terrenos y que será financiado por la entidad ganadora.
El estudio de arquitectura danés BIG, Bjarke Ingels Group, ha sido el responsable de la torre residencial de la parcela P2. Con 32 plantas de altura, se basa en un concepto de «villas dispuestas en vertical». Para ello, el diseño amplía la huella del edificio en las plantas superiores, en las que se configuran terrazas a doble altura con una frondosa vegetación. BIG cuenta con decenas de proyectos icónicos, entre los que destacan la Torre 2 del World Trade Center de New York; Oceanix Busan, en Corea del Sur, considerada la primera ciudad flotante del mundo. Y colabora además con la NASA para la construcción de edificios modulares en la Luna.
El japonés Toyo Ito, galardonado con el premio Pritzker en el año 2013 y considerado uno de los arquitectos más influyentes del mundo, está a cargo del proyecto de la parcela P6 (28 plantas), junto al estudio B720, liderado por Fermín Vázquez, profesor de la escuela de Arquitectura del IE de Madrid y autor de reconocidas obras expuestas en el MOMA de Nueva York y el Centro Pompidou de París.
El tándem ha apostado por tres volúmenes cúbicos que se expanden de forma regular en altura, y son recorridos por grietas de vegetación con un ecosistema propio. El edificio, que representa los valores mediterráneos, ubica las viviendas de mayor tamaño en las plantas superiores y propone la que podría ser la mayor cubierta de placas solares fotovoltaicas, para producir energía eléctrica, en un edificio residencial del sur de Europa.
Las parcelas P3, P4 y P5 han sido desarrolladas por el despacho madrileño Morph, con el arquitecto César Frías a la cabeza. La torre residencial (P3) con 30 plantas de altura, imita a la ceiba, un árbol que se ensancha y se retuerce de manera orgánica, generando una atractiva forma curva. La torre funciona como una estructura vegetal que se alimenta del sol mediante placas solares, almacena el agua de la lluvia y florece en función de las estaciones, lo que da lugar a un juego cromático.
La edificación comercial (Parcelas P4 y P5), que genera un zócalo de cuatro plantas, se ha bautizado con el nombre de Hedera, la especie botánica conocida popularmente como hiedra, y completa el planteamiento vegetal del complejo bajo los mismos principios. La obra de mayor repercusión de Frías es el edificio Bosque de Atocha. Junto a su equipo se presentan Sener y Chapman Taylor, especializadas en el campo de la ingeniería y los complejos comerciales, respectivamente.
Como componente local, en conjunto para todas las propuestas residenciales, el plantel se complementa con el estudio HCP Arquitectos, que ha sido el redactor del proyecto de urbanización del sector de Repsol, incluyendo el diseño del parque de más de 70.000 metros cuadrados, lo que, según estas fuentes, garantiza la armonía en la integración.
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