La Universidad de Málaga realiza un estudio para pronosticar las mareas del Guadalquivir

Tras cuatro años de trabajo, expertos del departamento de Física Aplicada II de la Universidad de Málaga han desarrollado un modelo numérico que, basado en previsiones astronómicas, entre otras cuestiones, ha permitido establecer un pronóstico del comportamiento de las mareas en el río Guadalquivir para los próximos años. Se trata de un encargo del Puerto de Sevilla para mejorar la planificación y gestión de la navegación por el río desde su desembocadura en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda hasta la capital hispalense.

«Agradezco que se crea en el conocimiento de las universidades públicas andaluzas», ha destacado el rector de la UMA, José Ángel Narváez, durante la presentación del trabajo este martes en el Rectorado, un acto al que ha asistido el presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Rafael Carmona, quien ha calificado de «buena y necesaria» la ayuda de la universidad malagueña. «Esto nos permite conocer a fondo el estado de las ondas de la mareas y sirve incluso de ayuda para los cultivos de arroceros, ya que también ofrece información sobre el estado de la salinidad del Guadalquivir«, ha explicado.

El trabajo desarrollado por los físicos de la UMA ya obra en poder del Puerto de Sevilla y está siendo aplicado para predecir las mareas durante los próximos dos años, en principio, si bien puede ampliarse este periodo. Ha tenido un coste de unos 350.000 euros financiados en parte con fondos europeos y se va a ampliar mediante la introducción de variables meteorológicas que permitan conocer qué efecto tendrían en el modelo desarrollado con una anticipación de 72 horas. «Cuatro miembros del departamento han estado trabajando durante los últimos años en esta tarea que ahora queremos perfeccionar», ha añadido el coordinador del grupo de expertos, Jesús García Lafuente.

El presidente del Puerto de Sevilla ha destacado que la previsión ya realizada les ha permitido pasar de siete metros en el cálculo del calado del río a 7,20 metros. «Nuestro objetivo es poder llegar hasta los ocho metros», ha indicado Carmona. «Conocer el patrón de las mareas es un objetivo fundamental para planificar la navegación, para poder calcular el espesor mínimo de la lámina de agua», ha añadido García Lafuente.