La unidad de alergia a veneno de avispas y abejas del Hospital Regional de Málaga vacuna a 40 pacientes nuevos cada año

«Las reacciones graves a las picaduras de estos insectos pueden llegar a provocar un shock anafiláctico, por lo que es fundamental que los pacientes que han sufrido previamente una reacción grave por picadura de avispas o abejas lleven consigo un autoinyectable de adrenalina, que es el primer medicamento que debe administrarse para acudir posteriormente al centro sanitario», señala el doctor Fernández.

El alergólogo indica que en la provincia de Málaga hay dos tipos de avispas que producen reacciones alérgicas: la polistes (avispa de tejado, 'tabarro' o avispa papelera) y la véspula (también conocida como 'terrizos'). En la actualidad, la unidad de alergia a veneno de himenópteros tiene en tratamiento 119 pacientes con esta patología, de los cuales, 62 (52 por ciento) son alérgicos a veneno de abeja, 31 (26 por ciento) a polistes, 18 (15 por ciento) a véspula y ocho (7 por ciento) son alérgicos a ambas especies.

«La efectividad del tratamiento se comprueba mediante analíticas específicas efectuadas periódicamente y en la tolerancia a picaduras espontáneas en el campo o repicaduras controladas en nuestra unidad con el insecto vivo», subraya el alergólogo. Este procedimiento se ha retomado tras las obras de adecuación y modernización del hospital de día.

«Sabemos que no todos los pacientes que han sufrido reacciones sistémicas con picaduras de himenópteros son derivados a nuestra unidad. Es primordial el estudio alergológico en todos estos pacientes para su correcto diagnóstico y tratamiento inmunoterápico si procede», pone de manifiesto Salvador Fernández.

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