Unanimidad para agilizar el tejado de la Catedral pero con rifirrafe de tinte electoral en el pleno de Málaga

De hecho, esta unanimidad se vio empañada por un toma y daca con visos partidistas, ya que la concejala socialista Lorena Doña pedía que el PP borrara de su iniciativa urgente la siguiente coletilla: «tras décadas de espera y de imposición de otras soluciones que han demostrado su ineficacia por parte de anteriores ejecutivos regionales». De la Torre, que defendió su iniciativa urgente, de principio a fin, se negó en rotundo diciendo que él mismo había vivido con el anterior deán las negativas de la Junta socialista para dotar a la Catedral de un tejado, y que la solución que se planteó en la cubierta había sido «nefasta», y que había que reconocer «el error» y que no pasaba nada por ello. «¿Por qué quieren cambiar la historia?», insistía el regidor. Debido a esta coletilla, el PSOE se abstenía en toda la moción del Partido Popular, que salía adelante con los votos del equipo de gobierno, en la que el Ayuntamiento de Málaga se compromete a agilizar las obras del tejado a través de la Gerencia de Urbanismo y a participar en la financiación de la obras de la Catedral, mediante una fórmula de financiación con la Junta, Gobierno central y diócesis, abierta además a la iniciativa privada.

Lo cierto es que la iniciativa de Ciudadanos también hablaba de una fórmula parecida de cofinanciación, añadiendo fondos europeos y se le demanda al Ejecutivo andaluz, que salga de las urnas, a una consignación presupuestaria nada más que forme gobierno.

De hecho, el portavoz socialista, Dani Pérez, que no había intervenido, pedía, rogaba encarecidamente, que la moción fuese insitucional, firmada por todos los grupos, y le demandaba a De la Torre que dejara la piqueta atrás, que buscara la concordia, una palabra que suele usar habitualmente el alcalde. La concejala de Unidas Podemos Remedios Ramos se desgañitaba exigiendo que la iniciativa fuese institucional, que si no iba a ser una «vergüenza» para acabar diciendo: «Menos mal que nosotros somos ateos, si no íbamos a ir todos al infierno». Finalmente, unanimidad sí, moción institucional firmada por todos los grupos, no. Y el telón de fondo, una discusión sobre un asunto en el que todos estaban de acuerdo.