La Última Cena… en el 100 Montaditos

El malagueño Marcos Barrientos, que ejerce de San Juan en la representación, explica que todo surgió de forma casual. Recuerda que estaban cenando varios hermanos y primos en el negocio ubicado en la zona de Huelin cuando se les ocurrió «hacer la gracia». En un primer momento decidieron pedir todos los platos de la carta (los cien montaditos) y después decidieron representar la escena bíblica. «Tal vez fue por el efecto de las dos cervezas que llevábamos e inmiscuido del espíritu cofrade de esta semana», opina un poco ruborizado.

Lo que no se imaginaba la familia Barrientos es que la imagen iba a convertirse en viral en las redes sociales y que iba a circular de whatsapp en whatsapp. «No nos esperábamos esta repercusión; se nos ha ido un poco de las manos», añade Marcos, que además es licenciado en Bellas Artes y profesor de Plástica en el instituto Sagrado Corazón de Carranque.

Marcos asegura que el montaje fue improvisado y que sólo tuvieron el tiempo que tardaron en preparar la cena para componer la escena. Todos se quedaron en la misma posición en la que estaban en la mesa salvo Jesús, que fue el hermano de Marcos. «De Jesús hizo mi hermano Juan, que acababa de llegar de Canarias y era el que venía de más lejos», sostiene.

A pesar de la broma y de la gran difusión que ha tenido la iniciativa en toda España, Marcos quiere agradecer públicamente a los camareros y cocineros la profesionalidad y ganas de agradar que pusieron durante todo el tiempo. Recuerda que eran cerca de las 22,30 y que estaban a punto de cerrar, pero aun así todos se volcaron en la iniciativa. «Además nos invitaron a una ronda», añade. El ticket final salió por 132.50 euros. Nada mal para ser La Última Cena.