El Hospital Clínico atenderá a un ucraniano residente en Málaga tras pisar una mina en la guerra

Siete meses después de su partida, hace unos días, Álex Kharkevych pisó una mina terrestre en la ciudad de Donetsk. La explosión le ha destrozado la pierna izquierda, por lo que necesita con urgencia atención especializada dada por profesionales expertos en la materia. Esa atención la va a recibir en el servicio de cirugía ortopédica y traumatología del Hospital Clínico Virgen de la Victoria, cuyo jefe es Plácido Zamora. En concreto, será tratado en la unidad de osteosíntesis y cirugía reconstructiva del citado hospital público malagueño, a cuyo frente están los especialistas Alfonso Queipo de Llano y Borja Delgado.

Tras estabilizarlo en primera instancia, el herido fue trasladado al hospital militar de Leópolis, cerca de la frontera con Polonia. El problema es que ese centro, en el que hay unas 3.000 personas ingresadas, carece de los medios para tratar un caso como el de Álex. Ante la posibilidad de llevarlo a un hospital de Polonia, su familia se movilizó. Olga, su madre, se puso en contacto con Vicente de la Varga, director del Centro Avanzado de Medicina Deportiva (CAMDE) y especialista en traumatología deportiva y medicina regenerativa, del que había sido paciente.

Una vez conocida la situación, De la Varga empezó a mover los hilos y habló con distintas personas para conseguir que el herido fuese trasladado a Málaga, hecho que está previsto que ocurra mañana viernes. Para ello, ha habido que solventar una serie de trámites burocráticos y lograr recaudar los fondos necesarios para pagar el avión medicalizado que traerá a Álex Kharkevych hasta la capital malagueña. Previamente, una ambulancia debe conducir al herido desde el hospital de Leópolis hasta la aeronave medicalizada que le espera en la ciudad polaca de Cracovia, desde donde debe partir hacia Málaga.

El enfermo está en estos momentos acompañado por Olga, su madre, de 64 años, según explicó ayer a este periódico Halyna, hermana de Álex Kharkevych. Esta joven, que reside en Fuengirola, dijo: «Toda la familia tenemos muchas ganas de ver a Álex cuanto antes». Y explicó que la primera en venir a Málaga a trabajar fue su madre y, seguidamente, llegaron sus hijos. «A todos nos gustó Málaga y nos quedamos aquí», indicó Halyna, quien señaló que su sobrino Andriy, de 11 años, hijo de Álex, está deseando el regreso de su padre, porque lo echa mucho de menos.

En el retorno de Kharkevych a Málaga juega un papel importante el traumatólogo Vicente de la Varga, quien al conocer lo ocurrido no sabía bien qué pasos dar. «Decidí entonces tirar de los amigos del deporte. Hablé con mi compañero Juan Carlos Pérez-Frías, jefe de los servicios médicos del Málaga C. F, y con el administrador judicial del club blanquiazul, José María Muñoz, quienes me dijeron, sin saber aún cómo se iba a organizar ni lo que iba a costar, que contara con ellos para lo que hiciera falta. Exactamente lo mismo que me manifestó Antonio Jesús López Nieto, presidente del Unicaja», relató De la Varga. Y añadió: «Contactamos con varias empresas de aviones ambulancia y en cuanto llegó el presupuesto, ¡sorpresa!: ya está de sobra cubierto con la familia y los amigos».

El siguiente peldaño a subir era ofrecer a Álex la mejor alternativa terapéutica y encontrar un hospital en el que ingresarlo. Para ello, De la Varga se puso en contacto con el viceconsejero de Salud y Consumo de la Junta, el malagueño Miguel Ángel Guzmán. Su respuesta fue que el Gobierno andaluz tiene el mandato de acoger y tratar a cualquier refugiado que venga de Ucrania y dijo que eligieran hospital en el que ingresar al herido. Vicente de la Varga también habló con el delegado provincial de Salud, Carlos Bautista, quien dio todo tipo de facilidades.

Tras barajar las opciones, será el servicio de cirugía ortopédica y traumatología del Hospital Clínico el que atienda a Álex Kharkevych. En ese sentido, Vicente de la Varga afirmó: «Hacía falta un centro hospitalario que tuviera profesionales expertos en la reconstrucción de extremidades catastróficas y que tuviera personal e instalaciones para un tratamiento agresivo de muy larga duración. Y no tuve duda: se ingresaría a Álex en la unidad de osteosíntesis y cirugía reconstructiva del Clínico Virgen de la Victoria de Málaga», hospital en el que De la Varga hizo la residencia hace 30 años y en el que ahora la realiza su hijo Vicente.