Los tres eternos problemas de la Alameda Principal

Cualquier malagueño tiene claro que la reforma integral y novedosa de la Alameda Principal ha sido muy positiva para la ciudad, no obstante, hay tres problemas que se van enquistando con el tiempo y deslucen por completo los aspectos positivos de este enclave.

El primero tiene que ver con el diseño de las floristerías, muy pequeñas, en las que apenas se ha contado con la opinión de los comerciantes, que tienen que instalar siempre varias sombrillas de playa para dar sombra a sus productos -vivimos en Málaga, era algo obvio-. Desde el Ayuntamiento, según fuentes consultadas por esta sección durante la semana pasada, se tomó la decisión de diseñar estos kioskos sin conversaciones previas, por lo que ahora se encuentran con dificultades que tienen remedios poco estéticos para la calle, que se ve llena de sombrillas.

Otro de los problemas es el que ya se ha contado en alguna ocasión en esta sección, pero que sigue sin resolverse: el polémico carril bici. Tiene dos problemas. Uno de ellos es que en esta zona no está señalizado con el color y la forma de otros puntos de la ciudad. El otro inconveniente, que es el que genera más peligros, es que el carril está demasiado pegado a las paradas de autobús. «Si un patinete a toda velocidad me da en la cadera me manda directo al hospital» explicaba una lectora. A esto hay que sumarle el estado de la vegetación, que no acaba de arrancar.