Expertos plantean medidas para evitar el colapso en el metro

Lo que se vivió el pasado lunes fue «una locura», como lo describe gráficamente un operador del suburbano, donde muchos convoyes pasaban por las paradas intermedias y no admitían más pasajeros, ya que iban llenos prácticamente desde la primera o la segunda estación... Y prácticamente todo el mundo con el mismo destino: el Centro.

¿Existen alternativas para que el suburbano no se colapse en periodos de gran demanda como la Semana Santa, la feria o la Navidad? No será posible evitarlo del todo, puesto que la infraestructura, como todas, está dimensionada para una demanda máxima estimada (de manera que no haya trenes vacíos el resto del año), y no para afluencias que llegan a triplicar la de un día laborable normal; pero sí hay fórmulas para paliar esta situación. Las dos más referidas por los especialistas en movilidad son aumentar trenes y frecuencias; pero también hay otras posibles mejoras a corto y medio plazo, incluso algunas muy económicas, que ayudarían a los usuarios a planificar sus desplazamientos.

«Más trenes, no hay otra respuesta», afirma, tajante, Lluis Sanvicens, consultor independiente de movilidad urbana y energía. «Lo que pasa es que esto para la sociedad concesionaria significa ganar menos, porque tendría más mantenimiento y más personal; además, habría trenes ociosos en las otras épocas del año». A su juicio, después de la fuerte inversión que se ha hecho en la infraestructura, es factible técnicamente tener frecuencias de cuatro minutos con las instalaciones que se han desplegado. Actualmente, la mejor es de cinco minutos y 50 segundos.

Sobre este punto, la sociedad concesionaria, Metro de Málaga, ha encargado a CAF cuatro nuevos trenes con el objetivo de aumentar su parque móvil. Se trata de vehículos de la serie Urbos 100, una evolución de las máquinas actuales (Urbos 3), que se están fabricando en Zaragoza y de los que las primeras unidades ya se están calibrando en Málaga. Con la incorporación de estos vehículos, la flota del ferrocarril urbano pasará a contar con 18 composiciones.

Además, se va a abrir un proceso de selección para sumar más trabajadores. El objetivo es que de cara al próximo curso universitario, en septiembre, que es cuando comienza la temporada alta para esta infraestructura, se pueda mejorar sensiblemente la frecuencia de paso de los trenes.

Con una dotación suficiente de vehículos también se podrán establecer algunas frecuencias punta con doble composición, ya que tanto las composiciones Urbos como los andenes de las estaciones están preparados para esta configuración, que permitiría aumentar la capacidad hasta unos 440 pasajeros. Este tipo de servicios requerirá de un periodo de puesta en servicio y de pruebas previas.

Vicente P. Jordá, consultor de transporte y tecnología y miembro de la Plataforma Infraestructuras Málaga (un grupo de expertos que están proponiendo mejoras para el transporte público en la provincia) coincide en que es necesario mejorar la frecuencia y la flota de vehículos. Pero aporta otras ideas que se pueden implementar a corto plazo, y que además son económicas.

La primera: mejorar la información sobre las posibilidades de acceso y salida en Guadalmedina, que tiene tres bocas, aunque la gran mayoría de los viajeros se encaminan hacia la de El Corte Inglés, lo que implica hacer cola. Hay otras dos, en Albert Camus y en la esquina de Callejones del Perchel, que están casi siempre vacías.

Otra propuesta barata es instalar paneles de información variable fuera de las estaciones, de manera que los pasajeros, antes de validar el billete o de bajar al andén, puedan saber si el próximo tren va lleno y el tiempo de espera: «A partir de ahí ya puedes saber cuánto tiempo vas a esperar y plantearte ir por otro medio».

A medio plazo, su apuesta es volver a plantear la prolongación del túnel hasta la plaza de la Marina, donde podría, a modo de intercambiador, conectar con el Plan Litoral para continuar por allí hacia la zona este. También propone construir en Atarazanas un segundo andén, al otro lado, de manera que se distribuyan los flujos de entrada y de salida de los viajeros. «Puedes llegar el vía única, pero tendrías un lado de salida y otro de entrada, lo que mejora mucho la seguridad en los flujos; hay muchas estaciones que son así».

A su juicio, por lo vivido en Valencia, su ciudad natal, también hay un factor asociado a la novedad: «El primer año de una nueva línea el metro desbordó todas las previsiones, que es lo que va a pasar aquí», aunque en los meses siguientes se tenderá a normalizar. Con todo, Jordá advierte de que la saturación volverá durante la próxima feria de agosto, y luego en algunos días de Navidad, como el día del encendido de las luces de Larios y algunos fines de semana.