El metro todavía no ha llegado al Centro y ya está suponiendo un conflicto laboral para la sociedad concesionaria. Un grupo de trabajadores y de representantes de CC OO, con el apoyo de IU y Podemos, se han concentrado hoy junto a la estación Atarazanas, en la Alameda Principal, para protestar por lo falta de personal de la que, a su juicio, adolece el servicio ante el aumento de la carga de trabajo que supondrá la inminente llegada al Centro.
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Isaac Ríos, operador de línea en el metro y representante de este colectivo de trabajadores, compareció para exigir más personal en labores de conducción y de estaciones, «porque cuando llegue al Centro no será suficiente». A su juicio, el sistema de funcionamiento no garantiza la presencia de personal de Metro de Málaga en las estaciones de manera permanente. «Eso va a influir en que no se dé una atención de calidad, con más estrés y carga de trabajo para los empleados y para la seguridad del servicio».
Del mismo modo, el líder sindical reclamó que no se escatimen recursos ante la próxima apertura, prevista para antes de la Semana Santa, «porque va a haber una avalancha de viajeros, que en las previsiones más bajas duplican la actual afluencia, cuando todo el mundo está esperando la llegada al Centro para acudir en masa» a las procesiones.
De acuerdo a la sociedad concesionaria, la plantilla se ha dimensionado a las expectativas de demanda con la puesta en servicio hasta Atarazanas, conforme a sus sistemas de programación. Para ello, se ha contratado a 12 operarios de línea adicionales, un puesto multidisciplinar que cubre diferentes necesidades en la prestación del servicio. Actualmente, la mayoría de la representatividad del comité de empresa recae en el sindicato CSIF, que no ha secundado esta protesta.
Por su parte, Inmaculada González, secretaria general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC OO en Málaga, marca la concentración de hoy como el inicio de un calendario de movilizaciones para exigir la ampliación de la plantilla. «Metro de Málaga ha hecho una previsión del aumento de los usuarios que estima en unos 20 millones al año, es decir, los va a triplicar al llegar al Centro. Hacen falta más trabajadores para prestar el servicio con calidad y que la plantilla no sufra la presión de ese exceso de trabajo».
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Actualmente, Metro de Málaga tiene unos 140 trabajadores, de los que 82 son operadores de línea, mientras que en Sevilla, con una extensión de servicio similar, están en torno a 200. Según sus cálculos, serían necesarios unos 130 conductores y personal de estaciones, esto es, 50 profesionales más, ya que al menos se espera duplicar los viajeros.
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