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Daniel Pérez, portavoz del grupo municipal socialista, se ha mostrado contrariado por este acuerdo de «despachos y reservados», por lo que presentan esta moción urgente para «debatir y a la luz del día» un tema de tanto interés para los malagueños. «Es la decisión más lesiva para la ciudad y el PSOE está totalmente en contra de que Limasa se divida y trocee», ha señalado. «El Ayuntamiento se queda con el servicio de recogida, que ellos mismos reconocen es el más costoso y que requiere de mayores inversiones». Por esto, la moción socialista pide al alcalde que no tome ninguna decisión sobre el modelo del sistema de limpieza de la ciudad hasta convocar una comisión municipal donde estén presentes todas las fuerzas políticas y el comité de empresa de Limasa y se pueda debatir el futuro de la sociedad y sus trabajadores.
Manuel Belmonte, presidente del comité de empresa, ha afirmado que los trabajadores de Limasa se sienten «muy dolidos» con el alcalde, «es la enésima vez que nos engaña, porque nos aseguró que antes de tomar alguna decisión sobre la empresa hablaría con los trabajadores, y nos hemos enterado por la prensa». Belmonte asegura que los trabajadores «no aceptamos que se divida la empresa», entre otras razones porque es la decisión más lesiva para los trabajadores y la más costosa para los malagueños. Tras las vacaciones de Navidad se reunirán los trabajadores para adoptar las medidas que crean oportunas.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha asegurado que «no hay motivos» para la movilización de los trabajadores de Limasa y considera que una huelga podría ser perjudicial para buscar la mejor solución de futuro para la empresa de limpieza. De la Torre ha puntualizado las declaraciones del presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, que le acusó de haberles engañado. «Cité al comité la misma mañana en que iba a hacer pública mi decisión. Pero la noticia fue adelantada por un periódico –SUR-, y yo ni puedo ni soy responsable de que alguien filtre una noticia».
Según ha manifestado en su comparecencia previa al pleno de mañana, no van a aceptar la moción socialista en la que se pide que se lleve a una comisión municipal el debate sobre el futuro de Limasa. «El acuerdo está condicionado al desbloqueo de los presupuestos, y no podemos abrir de nuevo un debate que condicione las cuentas de 2018».
Para el alcalde, una movilización en plena negociación sobre el futuro de la empresa sería muy lesivo, para la ciudad pero también para los propios trabajadores. Despejar el futuro de la empresa puede suponer un año y medio o dos años de negociaciones, ha señalado el alcalde, quien ha asegurado que se van a respetar los derechos de todos los trabajadores, tanto los que se queden en la empresa privada como de aquellos que pasen a la nueva empresa pública municipal.
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